Dos factores apoyaron al cruce euro-dólar la semana pasada. Primero, datos del PIB del tercer trimestre mucho más fuertes de lo esperado confirmaron que la economía de la eurozona está entrando en un año de mayor crecimiento. Segundo, la caída de los tipos de interés de EEUU a largo plazo comparado con los tipos a corto plazo. Este movimiento en los tipos de interés significa que los mercados todavía no creen que tipos de interés más altos en EEUU sean sostenibles, y el dólar se debilitó como resultado. Sin embargo, datos mejores de lo esperado desde EEUU ayudaron al dólar a aguantar contra divisas vinculadas a las materias primas como los dólares de Australia y Nueva Zelanda, que tuvieron el peor rendimiento de la semana.
Esta semana empieza con la noticia de que los intentos de formar una coalición de gobierno estable en Alemania van mal, lo cual es algo claramente negativo para el euro. EEUU tendrá su fiesta de acción de gracias, lo cual suele traducirse en poco volumen de compraventa en el mercado después de la mañana del miércoles. No hay publicaciones de gran importancia a ningún lado del atlántico, así que esperamos que sea el calendario político el que genere el movimiento en los mercados.
GBP
Una inflación más débil de la esperada en Reino Unido puso a la libra bajo presión a principios de semana. Aun así, la moneda consiguió recuperar más adelante, al menos contra el dólar, mientras continuaba perdiendo terreno contra un resurgente euro. Esta semana la acción debería centrarse en la publicación del presupuesto para 2018 el miércoles. Vemos algo de margen para una sorpresa positiva en relación con las expectativas del mercado. A los conservadores no les va bien en las encuestas y existe presión desde el interior del partido para relajar las impopulares medidas de austeridad. Un resultado como este debería ser positivo para la libra.
EUR
Datos fuertes del PIB en Alemania dieron fuerzas al euro a principios de semana. Sin embargo, dudamos que esta subida continúe. El BCE ya tiene en cuenta el fuerte crecimiento económico a través de la eurozona. Lo que es necesario para garantizar tipos de interés más altos es una indiscutible tendencia al alza en la inflación subyacente, y todavía seguimos a la espera de ver señales de esto. Las minutas de la reunión del BCE la semana pasada, publicadas el jueves, deberían arrojar algo de luz sobre la reacción del BCE en cuanto a la cada vez más amplia divergencia entre sus pronósticos y los datos de inflación reales.
USD
Los mercados de divisas pasaron por alto información crítica en EEUU. La sorpresa al alza en inflación para el mes de octubre debería tranquilizar a los oficiales de la Reserva Federal preocupados por la incapacidad de los salarios y precios para subir tal como deberían haberlo hecho tan tarde en el ciclo. Ahora estamos más seguros de que el informe de empleo de noviembre (el primero en volver a la normalidad después de un septiembre y octubre impactados por la temporada de huracanes) mostrará a los salarios de vuelta a una tendencia alcista, facilitando más subidas de tipos trás la reunión de diciembre.