El Banco de España publicaba a finales de la semana pasada la financiación obtenida hasta octubre por los sectores residentes, en principio con pocas novedades.
Se mantenía el ligero descenso de la financiación total a empresas y familias, con un recorte anual del 0,3 %. En el caso de las AAPP, con datos hasta septiembre, su aumento era del 2,5 % anual.
La relativa estabilidad del saldo de crédito contrasta con el elevado dinamismo del nuevo crédito concedido por los bancos tanto a empresas como a las familias. Y de forma generalizada en la tipología de financiación. Al final, especialmente en el caso de las familias se mantiene la reducción de la deuda acumulada en el pasado. Este proceso de desapalancamiento supone ya un descenso acumulado por encima del 30 %, situando el nivel de deuda de las familias en línea con la media europea.
Las favorables condiciones financieras en un proceso de reducción de la deuda han sido claves para explicar el descenso en la carga financiera de las familias.
El servicio de la deuda de las familias españolas es similar al de los principales países europeos. Y está en la parte baja de los ratios observados a nivel mundial.
La carga financiera es un factor, pero lejos en estos momentos de ser determinante para que las familias retomen su proceso de endeudamiento desde niveles como vemos reducidos en términos internacionales y desde una perspectiva histórica. Consideremos además el hecho diferencial que es para las familias españolas la cultura de la vivienda en propiedad. El esperado aumento de la deuda familiar puede depender en mayor medida de la mejora de las cifras de empleo y salarios en un contexto de continua mejora de la economía. Un crecimiento económico más equilibrado en estos momentos al existente antes de la crisis.
Tomen la decisión que tomen las familias, lo cierto es que las condiciones de préstamo bancario existentes en España son muy favorables. Y lo seguirán siendo en el futuro especialmente desde una perspectiva europea, considerando la elevada eficiente y competencia de nuestros bancos.