La apuesta en favor de las Bolsas europeas frente a las americanas que hacíamos el pasado lunes ha funcionado muy bien ya que el Eurostoxx ha subido un 1,8% en la semana mientras que el Dow Jones y el S&P se han tenido que conformar con una modesta subida semanal del 0,4%. Bien es verdad que batiendo ambos (Dow y S&P) una vez más el pasado viernes sus máximos históricos de todos los tiempos, probablemente no por última vez este año.

Pero en lo que a récords se refiere no hay nadie que pueda superar a la criptomoneda por antonomasia, el bitcoin, que el pasado miércoles y jueves pasaba en menos de cuarenta y ocho horas de superar los 12.000 dólares por unidad a superar los 16.000 dólares, cerrando finalmente la semana ligeramente por debajo de los 15.000 dólares, lo que supone haber multiplicado más de 15 veces su valor en lo que va de año.

Esa espectacular subida ha arrastrado también a otros activos que, de una u otra manera, están relacionados con el bitcoin. Uno de ellos es la Chicago Mercantile Exchange (CME Group) que anunció hace dos meses que iba a comenzar a cotizar los futuros del bitcoin, cosa que finalmente hará el próximo lunes 18 de diciembre. El CME seguirá así los pasos de la otra gran Bolsa de opciones de Chicago, la CBOE Global Markets (Chicago Board Options Exchange) que ha iniciado la negociación de derivados del bitcoin ayer domingo por la tarde.

El Gráfico adjunto muestra la espectacular subida de las acciones de CME a partir del anuncio de la negociación de los futuros del bitcoin. Tras ese rally, en lo que va de año las acciones de CME acumulan una ganancia de más del 30% y en el último mes, después del anuncio, han subido más de un 10%.

Cierto es que esas alzas saben a muy poco si las comparamos con las del bitcoin, pero tampoco están nada mal si pensamos que las acciones de CME cotizan con un multiplicador de 33 veces beneficios, muy por encima del PER medio de las restantes acciones cotizadas en las Bolsas americanas, ya de por sí muy alto.

Nadie sabe a ciencia cierta si la negociación de los derivados del bitcoin va a ser un éxito o por el contrario un fiasco monumental. Tampoco está claro si servirá para "ordenar" el mercado de las criptomonedas o más bien para complicarlo aún más. 

En todo caso, como decíamos, hay activos, uno de ellos CME, pero no el único (podríamos citar también acciones como Nvidia, MTG Capital o Hive Blockchain, entre otras) que, siguiendo el refrán español de que "quien a buen árbol se arrima buena sombra le cobija" se están beneficiando de la aparente burbuja del bitcoin.

Ante la fulgurante pero muy dudosa ascensión de las criptomonedas, nos alineamos con las llamadas a la cautela que han hecho James Dimon, presidente de JP Morgan, y otras relevantes personalidades financieras, y preferimos estar completamente fuera del bitcoin y de todos los activos que, por efecto contagio con el bitcoin, se han revalorizado de forma extrema estos últimos meses.