En otras ocasiones he publicado en estas páginas la opinión de reputados gestores y analistas advirtiendo sobre un inminente techo de mercado. Esas mismas veces los inversores han ignorado esas advertencias y han llevado a las bolsas a máximo tras máximo. Creo que esta vez será diferente. Hay multitud de señales que están indicando que algo está pasando en el interior de los mercados de valores desarrollados. Algo malo.
Nicolás López de M&G A.V. lo ve así: Lo más relevante desde nuestro anterior informe ha sucedido en EEUU. Por un lado la subida se ha acelerado en todos los índices, que han seguido registrando nuevos máximos históricos de forma generalizada. En los últimos días, sin embargo, se ha producido una significativa toma de beneficios en los valores y sectores de alto crecimiento, particularmente en la tecnología, mientras sectores tradicionales como el financiero, energía, telecom y otros registraban subidas muy significativas. Aunque las rotaciones sectoriales dentro de una tendencia alcista pueden puede considerarse sanas, lo normal es que tengan lugar en el marco de una fase correctiva, y no en un mercado netamente alcista como el que hemos tenido en las últimas semanas. En este sentido este movimiento lo vemos como un indicio de tensión en el mercado que puede acercarnos a un techo de corto plazo.
Indicadores técnicos como el RSI muestran claras divergencias bajistas en zona de sobrecompra. Estas divergencias en RSI se asociarían con correcciones de corto plazo. Por lo que se refiere al indicador de sentimiento de Investor’s Intelligence (inversores institucionales) esta semana vuelve a marcar un nivel de optimismo extremo cono un 64,4% de alcistas y un difencial alcistasbajistas de 49,1 puntos. Niveles como estos sólo se habían superado muy ligeramente en los meses previos al crash de 1987. Incluso la media de 10 semanas ha marcado un nivel más alto desde 1987. Lo normal es que este optimismo favorezca al menos una corrección de corto plazo antes de que el mercado pueda seguir avanzando de forma sostenida. La parte positiva de estas lecturas es que los extremos de optimismo nunca se han producido en los grandes techos de mercado sino en todo caso en techos menores que en algunos casos fueron anticipo de grandes techos unos meses después. En consecuencia, una eventual corrección en próximas semanas probablemente sería una corrección de corto plazo dentro de una tendencia alcista todavía vigente.
Los índices europeos no han acompañado a los americanos en su último tramo alcista y se mantienen consolidando dentro de una fase correctiva. Podemos entender esta situación como una divergencia bajista más que nos avisaría que el actual tramo alcista en EEUU sería el final de una subida y nos acercaría a una fase de corrección en próximas semanas.
El Ibex se mueve ya en línea con el resto de índices europeos y en las últimas semanas ha formado un rango lateral en la banda 9.900-10.600. En el supuesto de una fase de corrección de corto plazo en EEUU sería razonable esperar que el Ibex profundice un poco más su corrección, hacia el 9.600 aprox., sin que eso pusiera en riesgo su tendencia alcista de largo plazo que podría reanudarse más adelante.