La tasa de morosidad de los bancos españoles cae en octubre hasta un 8,22 %, más de un punto por debajo del nivel de hace un año. Los datos del Banco de España conocidos hoy también muestran que la cifra de créditos dudosos ha acelerado en octubre su ritmo de caída, hasta un descenso anual del 12,52 % (-11,64 % en septiembre).
Como en los últimos meses, el descenso de la tasa de morosidad hubiera sido mucho mayor si las familias hubieran detenido el ajuste de su deuda. El saldo vivo de crédito cae en octubre un 1,45 % anual, pero más de medio punto por debajo del descenso del mes anterior. En definitiva, es cada vez más evidente que el fuerte aumento del nuevo crédito a ritmos de dos dígitos acabará compensando la reducción de deuda por las familias hasta llevar a un aumento del saldo vivo.
La morosidad ha sido una de las consecuencias para los bancos de las pérdidas de la economía real durante la crisis. Las medidas sociales de los bancos para facilitar los pagos a las familias con dificultades, una estrategia activa para reducir los activos improductivos y la mejora de la economía están siendo fundamentales para reducir la morosidad.