La bolsa es muy difícil. Esa afirmación parece una obviedad, pero no lo es en absoluto. La mayoría de los inversores no son conscientes de lo difícil que es poder sobrevivir a los mercados un largo periodo de tiempo, hasta que lo comprueban en sus propias carteras.
Todos hemos escuchado la máxima bursátil: "Compre cuando esté barato y venda cuando esté caro". Parece un buen consejo en principio, ¿pero es rentable?
Podemos entender que una bolsa está barata cuando cotiza por debajo del promedio de sus ratios de valoración, y cara cuando cotiza por encima. Es decir, en teoría si compramos renta variable en infraponderación y vendemos en sobrevaloración la rentabilidad sería mayor a la de mantenernos invertidos siempre.
Este ejercicio teórico lo ha llevado a la práctica el analista Ben Carlson de Wealth of Common Sense. Carlson utilizó la relación precios vs ganancias ajustadas cíclicamente (CAPE) en el S&P 500 y el periodo 1928-2016 en el estudio. Estas eran las premisas:
- El promedio histórico del CAPE para el S&P 500 era de 17,9x.
- Invertía ficticiamente su capital en el S&P 500 cuando a principios del año el indicador estaba por debajo de ese nivel.
- Invertía su capital en letras del tesoro cuando a principios del año el indicador se encontraba por encima de ese nivel.
Estos son los resultados:
Es decir, la rentabilidad promedio anual del S&P 500 en el periodo estudiado, 1928-2016 ha sido del 9,53%. La rentabilidad promedio anual de las letras del tesoro es del 3,42%, y lo que es más interesante, la rentabilidad anual de una cartera formada invirtiendo en el S&P 500 solo cuando cotizaba por debajo del promedio histórico del CAPE era del 8,76%. El S&P 500 había cotizado 49 años por encima del promedio de su CAPE, y 40 años por debajo.
Con esos resultados Carlson decidió hacer ajustes en su modelo, utilizando la media móvil del CAPE a la hora de determinar si el selectivo cotizaba por encima o por debajo de su promedio histórico. Los resultados fueron parecidos.
La conclusión de este estudio es que el "comprar cuando está barato y vender cuando está caro" es una estrategia menos rentable que el estar invertido siempre. La respuesta ante esa afirmación parecería obvia, "bien, pues estemos invertidos siempre". La cuestión es que dependerá cuando se haya iniciado su cartera para que su rentabilidad promedio cambie drásticamente. Por poner un ejemplo, no es lo mismo haber invertido en el Eurostoxx 50 en 2002, 2003, 2008, 2009, que haberlo hecho en 1999, 2000, 2006, 2007.
Lo dicho, la bolsa es muy, muy difícil.