Ciclo 40 días
La pequeña corrección intradía registrada durante el viernes fue encajada sin mayores problemas por el S&P 500, que terminó la sesión en verde. De hecho, a juzgar por mi indicador de volumen, por segundo día consecutivo las ansias vendedoras brillaron por su ausencia, dado el bajo volumen con que cursó la jornada. Así las cosas, barrunto que a la actual fase ascendente del ciclo le queda al menos una onda alcista.
Entretanto, mientras el precio sigue incrustado en la resistencia situada entre 1.683,82 y 1.691,69, se ha generado un nuevo objetivo de subida, que se localiza entre 1.719,45 y 1.732,41.
Sólo el indicador de momento muestra síntomas de cansancio al haberse aplanado. Por otra parte, la presencia a principios de la próxima semana del techo teórico (TT) del ciclo y de dos vibraciones de Gann capaces de forzar un techo invita a estrechar la vigilancia sobre el precio.
En ese sentido, para activar una señal de la posible conclusión de la fase ascendente del ciclo, el precio sigue estando obligado a romper a la baja la línea horizontal situada en 1.678,70.
Fijando ahora la vista en el McClellan Oscillator, debo decir que si el S&P inicia una nueva onda alcista, se abren dos opciones para este indicador. De un lado, podríamos ver que el S&P 500 desarrolle una onda alcista de corta duración que no haga entrar en sobrecompra al McClellan, que, eso sí, dibujaría una divergencia bajista con el precio que sería la antesala del techo del ciclo de 40 días.
La otra posibilidad, de duración más prolongada, consistiría en la ejecución por parte del índice norteamericano de una onda alcista briosa que llevase al McClellan al estado de sobrecompra. En esa tesitura, lo más probable es que viésemos posteriormente una corrección del precio tras la cual el S&P 500 formaría de nuevo máximos crecientes no confirmados por el McClellan; esa divergencia bajista sería la artífice del techo del ciclo.
Ciclo 40 semanas
La activación de la señal de posible conclusión de la fase descendente, al haberse roto al alza la línea horizontal situada en 1.669,51, confiere a este ciclo un especial interés.
A decir verdad, no sólo disponemos de la citada señal; también la onda sinusoidal se ha movido por sorpresa ajustando el suelo teórico (ST) del ciclo a la semana que comenzó el 2 de septiembre, misma semana en que figuraba una vibración de Gann, misma semana en que sin duda se ha registrado un suelo de cierto calado.
Que el movimiento iniciado hace dos semanas vaya a suponer el cambio a la fase ascendente del ciclo, es algo que todavía no podemos afirmar. Como siempre, el oscilador de confirmación tiene la clave para resolver esta duda. Mientras tanto, cumple tener la mente abierta a esa posibilidad. Ahora bien, de haberse formado ya el suelo de este ciclo, presumo que la fase ascendente sería de corta duración, conjetura que obedece a la necesidad de que exista equilibrio entre espacio y tiempo. Se ha caído poco tiempo y en la caída se ha cubierto poco espacio.
Permanezcan atentos.