Este será un artículo breve, pero probablemente de los más relevantes que haya escrito en las últimas semanas. Primero voy a traer a estas páginas un correo reciente que recibí de un lector:
“Leo muchas opiniones que hablan de que las bolsas están muy caras, principalmente la de EE.UU. pero también las europeas. Veo los ratios de valoración y sin duda están por encima de las medias históricas, en alguno de los casos de forma llamativa, ahora bien, todos esos pesimistas comentarios no se corresponden con la realidad del día a día en los mercados. Lo que descubro es que ante la menor pequeña corrección la entrada de dinero es muy importante."
"Mi gestor no hace más que recomendarme sobreponderar la renta variable en mi cartera, pero a mí me da miedo. Me da miedo por las predicciones apocalípticas de algunos ‘reputados’ analistas. Me da miedo porque el análisis fundamental indica sobrevaloración. Me da miedo porque después de casi 10 años subiendo, y sin correcciones de importancia, la lógica hace pensar que una importante caída está a la vuelta de la esquina. Me da miedo comprar el último duro. Pero claro, ese miedo se disipa en parte cuando intento ver alternativas de inversión a parte de la bolsa. No las hay. El mercado inmobiliario empieza a estar sobrecalentado. El mercado de deuda no da unas rentabilidades suficientemente atractivas. Las materias primas son demasiado impredecibles. En resumen, aunque con miedo, sigo sobreponderando la renta variable por la falta de alternativas”.
Es un correo que refleja la opinión y las sensaciones de miles de inversores particulares por todo el mundo, que se han quedado en gran parte, por miedo, fuera de uno de los mercados alcistas más fuertes de la historia.
Ahora veamos este gráfico:
Por primera vez desde 2008, antes del inicio del actual mercado alcista en las bolsas, la rentabilidad de los bonos a 2 años en EE.UU. se han situado por encima de la rentabilidad por dividendo del S&P 500. Es decir, los inversores ya tienen alternativas y lo que es más peligroso para las bolsas, estas alternativas cada vez serán más atractivas.
Mucho cuidado con esto porque las tendencias alcistas en los mercados de valores terminan precisamente por hechos como estos.