A corto plazo el Ibex 35 inicia su enésimo intento de superar el lateral de los 9.900 a 10.400 puntos. Todavía es pronto para saber si lo logrará con claridad, o será un nuevo fiasco. Superar los 10.600 puntos, sería la mejor señal para confirmarlo. A medio plazo la mejora de la economía mundial, de los beneficios empresariales, del aumento del consumo y de la confianza de los empresarios, acompañada de una financiación todavía abundante y barata, debería empujar las Bolsas al alza.
Inicio de año muy optimista que ha frenado una fuerte subida de la rentabilidad de los bonos a nivel global y las lógicas realizaciones de beneficios tras las subidas acumuladas. Todo ha empezado con la caída de los bonos asiáticos (y consiguiente subida de su rentabilidad), tras cambios anunciados por el Banco del Japón, y se ha agravado por rumores, posteriormente desmentidos, de que China (el mayor tenedor de bonos de USA), iba a desacelerar o detener sus compras de bonos americanos. La caída, afecta al bund y al T-bond, y la subida de su rentabilidad castiga las Bolsas. Pero, tras el desmentido de China, pasa el susto, y los mercados se vuelven a concentrar en la temporada de resultados empresariales, que comienza ya.
El Ibex 35 intenta salir del lateral de los 9.900 a 10.400 puntos, superándolo por arriba, camino de la resistencia clave de los 10.600 puntos. Aguanta las ventas, gracias a su sector bancario. Mantiene el soporte de los 10.380-10.385 puntos, y mientras lo mantenga, mantendrá la tendencia alcista. Por arriba, la resistencia clave sigue en los 10.600 puntos, sin olvidar la presionada media móvil de las últimas 200 sesiones.