"Es el crecimiento económico el que empuja a las Bolsas. El crecimiento económico emana de unos mejores resultados empresariales, mayor creación de empleo y mayor consumo. Por eso, la subida de tipos de interés en estas condiciones es bien vista por los mercados. Europa crece, USA crece, China crece y Japón crece. Y no hay síntomas de agotamiento, como se observa en el cuadro adjunto. Y mientras esto se produce, los actores en los mercados cambian, pero los mercados sobreviven. Las modas en los mercados pasan, pero los mercados siguen en pie. Y así una secuencia amplia proyectada en la historia. Lo que sucede ahora no es nuevo en los mercados. Hay elementos, situaciones y comportamientos, patrones, en definitiva, que se repiten. Sólo cambia el decorado del momento, el número y condición de los participantes y, si se quiere, también las reglas de juego. Pero la esencia de los mercados es la misma. Por ello, nos guste o disguste, la Bolsa es una una sucesión de ciclos, como la vida y la economía. Nada ni nadie ha logrado por ahora variar el curso secular. Incluso la Manipulación Histórica de los bancos centrales, como sucede ahora, no conseguirá modificar el curso de los acontecimientos. La Manipulación Histórica Actual ha variado el cauce del río de la Bolsa, pero el río siempre vuelve a su cauce original. Y ahora, la economía crece", me dice uno de los viejos lobos de la Bolsa.

El resurgimiento del crecimiento en Europa aún muestra pocas señales de perder fuerza y ​​los economistas se han dado cuenta. En la encuesta mensual de Bloomberg, la primera del año, los encuestados aumentaron su pronóstico de crecimiento para 2018 al 2.2 por ciento, cerca del máximo de una década del 2.4 estimado para el año pasado.

Este optimismo contrasta con la visión tibia de comienzos de 2017. Los economistas en aquel entonces vieron que el impulso se ralentizaba, pero tuvieron que seguir actualizando las proyecciones para mantenerse al día con el desempeño de la economía.

La región de 19 naciones comenzó el año con una serie de números positivos, incluyendo un sentimiento empresarial más fuerte en Alemania y Francia, sus mayores economías. Después de haber rechazado por mucho tiempo la etiqueta de "hombre enfermo", las mejoras han dado un nuevo ímpetu a las autoridades "hawkish" de la política monetaria del Banco Central Europeo para presionar por el fin del estímulo.

"Este ciclo actual tiene mucho combustible", dijo Angel Talavera, economista de Oxford Economics en Londres. "El rebote en los números proporciona una imagen de crecimiento más consistente para la eurozona".