Ebury, la fintech especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, focalizada en el sector pyme con actividad exterior, prevé en el corto plazo una mayor volatilidad en la cotización del euro respecto del dólar, por lo que recomienda a las empresas exportadoras, y especialmente a las pymes, que protejan sus operaciones del riesgo de tipo de cambio.
Desde principios de año, la moneda única se revaloriza más de un 3% frente al dólar y se intercambia por 1,23 dólares, tras haber marcado un nuevo máximo de tres años. Asimismo, acumula una apreciación próxima al 15% desde enero de enero de 2017, prácticamente en el mismo rango que las principales monedas globales frente a la divisa norteamericana.
Ebury recuerda otros momentos de volatilidad que han incidido en el cruce del par euro/dólar en los últimos años y que llevaron a la moneda común a pasar de cotizar en mínimos de 0,82 dólares en 2000 a recuperar la paridad en 2002 y protagonizar en 2008 un rally que le llevó a hasta la cota de 1,60 dólares (abril de 2008).
España dirige cerca del 50% de sus exportaciones a mercados fuera de la zona euro, donde la mayor parte de las transacciones suelen estar denominadas en dólares. Por esta razón, la revalorización de la moneda común frente a la divisa estadounidense, que representa en la práctica un encarecimiento de los bienes y servicios producidos en nuestro país, perjudica a las exportaciones y hasta cierto punto frena el desarrollo del sistema productivo en nuestro territorio.
El impacto, además, según recuerda Ebury, es mayor en el caso de las pymes, que no pueden aprovecharse de esta coyuntura al no disponer por lo general de estructuras deslocalizadas en países con menores costes de producción, lo que les podría suponer además la posibilidad de obtener ventaja de un dólar depreciado.
El director general de Ebury, Duarte Líbano Monteiro, ante esta coyuntura, recomienda a las pymes cubrirse del riesgo mediante “una buena planificación de los pagos y cobros que debe realizar a lo largo del ejercicio y tratar de proyectar la máxima previsibilidad acerca del tipo de cambio en que va a cerrar sus operaciones mediante el uso de instrumentos financieros como los seguros de tipos de cambio”.
“Es más inteligente intentar asegurar el margen de las operaciones, cumplir con el presupuesto y tratar de lograr una previsibilidad cierta en el tipo de cambio, que intentar sacar partido de los momentos de volatilidad. Así, las empresas evitarán desagradables sorpresas en la cuenta de resultados”, añade Líbano Monteiro.
Las empresas beneficiadas por la fortaleza del euro
La subida del euro, según indica la entidad financiera, beneficia a las empresas importadoras en general y en particular a aquellas que dependen de materias primas que cotizan en la moneda estadounidense, como por ejemplo las aerolíneas, cuya dependencia del petróleo es muy elevada. Asimismo, obtienen ventaja aquellas que tienen una alta proporción de su deuda en dólares.
Asimismo, la fortaleza de la moneda común estaría contribuyendo a retrasar las subidas de tipos en la zona euro, en la medida en que modera el impacto de la inflación sobre el consumo nacional.