A corto plazo parece que finalmente ha llegado la esperada realización de beneficios. A medio plazo todavía se confía en que la mejora de la economía impulse las Bolsas al alza.

El buen comienzo de año en Europa, eufórico en Wall Street, se ha frenado por la caída de los bonos en el mercado secundario (subida de la rentabilidad), que ha cogido a la mayoría de Bolsas muy sobrecompradas y ha provocados claras realizaciones de beneficios. Otras Bolsas, como las españolas, que apenas habían subido, también caen arrastradas por las ventas generalizadas. La constante subida de tipos de interés en el mercado secundario y el temor a que los bancos centrales aceleran sus subidas, están haciendo mella en el optimismo de los inversores, que así todo, siguen teniendo una confianza ciega en que la mejora de la economía global, seguirá empujando las Bolsas al alza. Hoy por hoy, el mayor riesgo que presentan las Bolsas es el exceso de confianza, con los indicadores de sentimiento en máximos históricos, así que un recorte técnico, ayudaría a asegurar futuras alzas. En este entorno, ha habido reunión de la Fed, la última con Janet Yellen como presidenta y los futuros sobre fondos federales ya descuentan casi al cien por cien una subida de tipos en marzo.

El Ibex 35 se ha hundido, por ventas en las utilities y realizaciones de beneficios en los valores que acumulaban más plusvalías. El soporte de los 10.400 puntos, que ha funcionado como soporte o resistencia desde mediados del año pasado, ha quedado dañado. Es probable que aguante de momento, pero si falla, el siguiente es la media móvil de las últimas 70 sesiones.