Cierre en negativo de los principales índices americanos después de las palabras del presidente de la FED, Jerome Powell. Los índices registraron sus mayores pérdidas porcentuales diarias desde el 8 de febrero.
El S&P 500 cayó un -1,27% para cerrar en 2.744,28 puntos. El Dow Jones Industrial perdió un -1,16% hasta 25.410,03, el Nasdaq cayó un -1,23% hasta 7.330,35 y el Russell 2000 perdió un -1,40% hasta 1.536,83 puntos.
Las acciones que más perdieron en el S&P 500 fueron las de Disney, con una pérdida del 4,5% junto con Twenty-First Century Fox que cayó un 3%.
Por su parte, Comcast perdió un 7,4% después de que el gigante estadounidense de medios de comunicación y servicios televisivos hiciese una oferta de compra por Sky valorada en 31 mil millones de dólares, enfrentándose a Fox y Walt Disney en la batalla por el mayor grupo de televisión de pago de Europa.
El principal motivo de las caídas fueron las palabras del nuevo presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell quien en su primer testimonio desde que fue nombrado a principios de mes, indicó que la economía americana está en buen momento y que se ha fortalecido desde diciembre, indicando que tiene confianza de que la inflación se está moviendo hacia el objetivo. También dijo que no creía que los fondos negociados en bolsa fueran los culpables de la corrección del mercado a principios de mes.
En sus comentarios preparados, Powell insinuó que el banco central se mantendría en su camino actual de alzas graduales de tipos, pero sus comentarios durante las preguntas del Congreso parecieron asustar al mercado y provocaron un sentimiento hacia una posible cuarta subida de tipos durante este año, temores que provocaron una subida en los rendimientos de los bonos y en el dólar americano. El índice de volatilidad VIX, subió 2,79 puntos a 18,59, su mayor ganancia diaria también en casi tres semanas, que supone una subida del +17,65% con respecto al lunes.
Los funcionarios de la FED publicarán nuevas previsiones, incluyendo sus puntos de vista sobre el camino futuro apropiado de alzas de tipos, en la próxima reunión que tendrá lugar 21 de marzo, día en el que ya se prevé una subida del 0,25% con una probabilidad del 87,4% según los futuros sobre fondos federales de CME.
Los temores de un aumento más rápido de los tipos en los Estados Unidos han generado ansiedad de que otros bancos centrales comiencen a ajustar la política y aumenten los costes de endeudamiento, lo que perjudicaría a los beneficios corporativos, reduciendo las perspectivas de otro sólido año de crecimiento económico global.
En Asia hoy, los mercados siguieron la línea de los mercados americanos y extendieron las pérdidas, la renta variable se vio además afectada por los débiles datos manufactureros de Japón y China que aumentaron las preocupaciones sobre el crecimiento global mundial.
La producción industrial y las ventas minoristas de enero en Japón fueron peor de lo previsto. Se esperaba una caída de la producción industrial del 4,1% y el dato publicado mostró una reducción del 6,6%; su mayor caída desde un devastador terremoto en marzo de 2011, lo que puso de manifiesto un debilitamiento de la demanda y una acumulación de inventario. También se esperaba un aumento de las ventas minoristas del 2,6% y el dato final publicado fue del 1,6%. La debilidad fue impulsada por una interrupción a raíz de las vacaciones del Año Nuevo Lunar y los obstáculos a la producción de fábrica debido a las normas de contaminación más estrictas.
En este contexto, el índice más amplio de MSCI de acciones de Asia y el Pacífico fuera de Japón cayó más de un -1%, su mayor caída diaria porcentual desde el 9 de febrero, el Nikkei Japonés perdió un -1,38% para cerrar en 22.080,50 puntos. Sus homólogos chinos, el índice China A50 y el índice de Shangai hicieron lo propio, con caídas del -1,56% y del -0,99% respectivamente.
En el mercado de divisas, el dólar se aferró a las ganancias después de haberse recuperado contra la mayoría de las principales monedas ayer martes.
Sin embargo, no le fue bien contra el yen japonés, considerado como un valor de refugio seguro. El dólar bajó un 0,2% hasta 107,10 yenes.
Los analistas pronostican un yen más fuerte este año a pesar de los aumentos más rápidos en las tipos en Estados Unidos, aunque los especuladores y los inversores minoristas japoneses han construido posiciones cortas en los futuros del yen, preparando el escenario para una sacudida masiva.
Por su parte, en materias primas, los precios también han extendido las caídas por los datos de producción de China y Japón y el aumento de existencias de crudo en EE.UU. con respecto a la lectura anterior. El crudo ligero americano cerraba en 62,68 dólares y el Brent en 66,23 dólares.
El oro también perdió posiciones cerrando en 1.317,61 dólares, aunque se situó por encima del mínimo de las últimas tres semanas generado el martes en 1.313,26 dólares.
En los mercados de criptomonedas, el Bitcoin volvió a niveles de los 11.000 dólares para posteriormente volver a corregir. En la plataforma de IG perdía un -2,01% después de haber tocado los 10.481 dólares, para mantenerse en niveles cercanos al punto pivote, la pérdida de dicho nivel ampliaría las probabilidades de mayores caídas hacía niveles de 10.200 dólares.