El titular parece más un ejercicio de adivinación que el resultado de un estudio analítico. Sin embargo, esta es la conclusión a la que ha llegado el brillante gestor Lawrence Hamtil tras un interesante estudio histórico de la evolución de las bolsas (toma como índice director el S&P 500) desde principios del siglo XX.

Vamos a resumir los argumentos que llevan a Hamtil a realizar dicha afirmación:

- Lo primero que hay que hacer es definir un mercado bajista como una caída desde los máximos de al menos el 20%. En base a esta definición ha habido ocho mercados bajistas desde 1926 que han durado en promedio 1,4 años, con una pérdida media del 41%.

- Por otro lado, hay que considerar la naturaleza cambiante de los selectivos de renta variable. Por ejemplo, en 1990 las acciones tecnológicas constituían aproximadamente el 6% del S&P 500. Ahora representan más del 25%. Por otro lado, las acciones energéticas constituían el 13% del indicador, ahora tan solo el 5,5%.

- Si bien ha habido mercados bajistas fuera de las recesiones, en general estos son bastante raros, por lo que nos centraremos en los mercados bajistas que coincidieron con las últimas recesiones. Esta es la evolución de los distintos sectores del S&P 500 en las últimas recesiones y mercados bajistas:

- Si tomamos el actual peso de los distintos sectores en el S&P 500, y aplicamos las caídas promedios de los anteriores mercados bajistas, el descenso esperado para el S&P 500 en la próxima tendencia bajista mayor sería del 35% como vemos a continuación:

- Obviamente esta es una aproximación basada en datos promedios históricos.