Admitamos una cosa, el nuevo presidente de los EE.UU. nos ha dado a los analistas económicos y políticos motivo para escribir centenares de artículos. Independientemente de que estemos de acuerdo o no con sus acciones, personalmente no conozco a nadie de la primera opción, la realidad es que ha desmitifacado la presidencia del país más poderoso del mundo. Hubo en el pasado otros casos de presidentes polémicos a los que se les discutía su capacidad para el cargo, pero nunca antes al nivel de Donald Trump, del que dicen que ignora toda información que se le remite por escrito ante su negativa a leer nada.
Se desmitifica también este cargo porque a pesar de la más que cuestionable forma de ejercerlo de Trump, por ahora las consecuencias han sido muy limitadas. Ahora bien, hay que resaltar lo de "por ahora" porque según algunos analistas, entre los que se encuentra el prestigioso economista Guillermo Barba, creen nos encontramos a las puertas de consecuencias tan graves para la economía mundial como el desplome del dólar. Barba señala:
Todas las acciones tienen consecuencias, y como establecen las leyes del karma, la energía es buena o mala dependiendo de los actos de las personas. En el caso de la guerra comercial que instiga el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el resultado a la larga será el desplome del dólar como la divisa de referencia en el mundo.
El empresario Hugo Salinas Price –autor de la propuesta de darle un valor estable a la onza de plata Libertad en México– lo tiene claro, y así lo indica en un artículo publicado la semana pasada titulado “Bad ‘Karma’ Brings Bad Consequences for Those Who Practice It.
Salinas Price se basa en hechos históricos para predecir la caída del billete verde en esta cruzada comercial del mandatario estadounidense.
Primero menciona el acuerdo de Bretton Woods de 1945, en el que Estados Unidos –vencedor en la Segunda Guerra Mundial– propuso que el dólar fuera aceptado globalmente y reconocido tan bueno como el oro.
“Pero a medida que pasaba el tiempo, los socios comerciales de EU comenzaron a solicitar oro en lugar de dólares, cosa que Estados Unidos desaprobó (…) Finalmente, en 1971, las existencias de oro de Estados Unidos se redujeron severamente, y (Richard) Nixon tuvo que revocar el Bretton Woods al declarar que ya no se redimirían los dólares en poder de gobiernos extranjeros por oro.”
Según la creencia popular, EU ‘nunca ha caído en impago’, lo que resulta no ser cierto cuando revisamos la historia del dólar como moneda de reserva mundial.
Desde aquel rompimiento del dólar con el oro, los bancos centrales del mundo necesitan acumular billetes verdes para constituir sus reservas, mientras que Estados Unidos mantiene el exorbitante privilegio de producir esta divisa en cualquier cantidad y cuando le plazca.
El magnate mexicano advierte que Trump, al amenazar con imponer aranceles a los países con los que tiene un déficit comercial, está dañando a Estados Unidos y su ventaja que tiene con el dólar, pues si los demás países necesitan dólares, lo último que permitirán es que la Unión Americana tenga un superávit comercial, es decir, que venda más de lo que compra.
“Si los países no pueden obtener dólares para sus reservas de los bancos centrales tendrán que buscar un sustituto. Y el único sustituto tendrá que ser el ORO”, sentencia Salinas Price, quien vaticina que el ‘mal karma’ de Trump y su entusiasmo por las guerras comerciales traerán consecuencias terribles para la economía estadounidense y el regreso del oro como patrón global.