La FED subió el miércoles los tipos de interés un cuarto de punto hasta el rango 1,5-1,75% (3 meses después de la última subida), una decisión acordada por unanimidad. La hoja de ruta serían tres subidas en el presente ejercicio.
La entidad también ha elevado las previsiones de crecimiento económico para 2018 al 2,7% desde el 2,5% previsto en diciembre. Creen que la inflación anual debería subir en los próximos meses y que se estabilice en el 2% en el medio plazo.
En definitiva, esperan que con nuevos ajustes graduales en la orientación de la política monetaria, la actividad económica se expandirá a un ritmo moderado en el medio plazo y las condiciones del mercado laboral se mantendrán sólidas y firmes.
Veamos argumentos a favor y en contra de apostar por el dólar de USA, ya que nos encontramos en un momento clave para la divisa norteamericana tras el movimiento de la FED de esta semana.
El índice dólar sigue de capa caída en el año, aunque lateral en las últimas sesiones. Pero hay algunas razones que de cumplirse podrían animarle:
1) Inflación: es una realidad que un repunte sostenido en el tiempo motivaría que la FED adoptase un papel más duro en lo referente al endurecimiento de su política monetaria y ello ayudaría al billete verde.
2) Operaciones: los inversores estaban bajistas con el dólar en junio del pasado año y no es que la cosa haya variado demasiado si atendemos a los datos de la Comisión de comercio de futuros. Pero si los inversores de futuros y opciones cubren las posiciones cortas en dólares, la divisa estadounidense podría comenzar a fortalecerse.
En cambio hay otras razones que juegan en su contra:
A) Políticas monetarias: los mensajes que lanzan el resto de Bancos Centrales podrían incentivar las ventas de dólares. Por ejemplo, tenemos al BCE que está variando poco a poco su mensaje y ahora ya hablan algo más acerca de subir los tipos de interés en el 2019. Otro ejemplo es el Banco de Japón que aunque no se pronuncia pero es un hecho que cada vez tiene más presión para comenzar a reducir su programa de flexibilización cuantitativa.
B) Guerras comerciales: los temores por el tema de los aranceles de Trump y las represalias anunciadas por sus socios comerciales no favorecería al dólar, basta echar un vistazo a los antecedentes históricos, ya que barreras proteccionistas debilitarían la demanda de los activos financieros del país, lastrando a la moneda.
C) Geopolítica: si las tensiones internacionales se reducen, el dólar caería al perder parte de su carácter refugio. ¿Y de verdad las tensiones se pueden reducir? Bueno, Trump tiene la intención de reunirse con el líder de Corea del Norte a finales de mayo. La idea es que el riesgo político es una razón para vender el dólar, de manera que habrá que estar atentos.
Los efectos de una subida de tipos de interés son variados en los mercados:
– Repercute en el rendimiento de la deuda.
– El dólar debería apreciarse frente al resto de divisas.
– No debiera de alterar los planes del BCE en cuanto a la retirada de estímulos, seguirán comprando deuda hasta el mes de septiembre y las tasas seguirán en los niveles actuales durante un largo periodo de tiempo.
– Afectaría negativamente a las materias primas denominadas en dólares.
– Al apreciarse el dólar frente a las divisas emergentes, el coste de la deuda para las compañías y países que tienen dicha deuda en dólares, se vería incrementada.