Recién salido de la Universidad obtuve un trabajo en un banco de inversión estadounidense como operador en el mercado de valores. Era joven, ambicioso (aunque no tenía muy claro cuál era el objeto de mi ambición), y muy ingenuo. Pasaba horas analizando balances, intentando descubrir noticias sobre compañías que habían pasado inadvertidas para el mercado, y realizando gráficos de las acciones en papel milimetrado. Ya sé que les parecerá increíble, pero en aquellos tiempos el análisis técnico apenas se conocía en este país, y sólo éramos un par de locos los que día tras día llevábamos a mano los gráficos de las compañías que nos interesaban. Luego vinieron los programas de gráficos y todo fue más fácil, aunque perdió el encanto de intercambiarnos los gráficos entre los analistas técnicos.
Bueno, que me pierdo, el motivo de explicarles esto es que uno de mis mentores me dio un consejo que me acompañaría toda mi vida profesional: “Elige bien a tus referentes. Tómate tu tiempo en analizarlos, y una vez que lo hayas hecho, sigue con detalle sus consejos e intenta descubrir el motivo de cada una de sus acciones en el mercado”.
Bien, pues uno de esos referentes que me han acompañado desde entonces es Jeremy Grantham. No voy a publicar aquí su interesante biografía, pueden verla en internet, lo que sí diré es que es un inversor que ha superado al mercado recurrentemente en su larga carrera financiera de unos 50 años.
Les cuento esto porque recientemente Jeremy Grantham dio una interesante charla en Londres dónde expuso algunas ideas que me gustaría compartir en estas páginas. Veamos:
- Las probabilidades de una fuerte caída en los mercados de valores han disminuido, pero aún están alrededor del 40%.
- Las tensiones comerciales producidas por el presidente Donald Trump podrían ser muy perjudiciales.
- Es probable que en cinco años, el mercado estadounidense pueda estar un 20% más debajo de los niveles actuales. Pero esto no significa necesariamente que la caída será brusca, es más probable una serie de máximos y mínimos descendentes.
- La razón por la que el mercado de valores ha estado funcionando bien hasta ahora es la combinación de baja inflación y altas ganancias; eso explica por qué las valoraciones son tan altas. Las ganancias de los Estados Unidos pueden haber corregido desde sus máximos (como porcentaje del PIB), pero probablemente recuperen esos máximos para finales de año. El enigma es por qué las ganancias han sido altas, y esto puede deberse al creciente poder de monopolio del sector corporativo.
- Los motivos del retroceso esperado serán varios: Aumento de la inflación que conduce a tasas de intereses nominales y reales más altas, mayores presiones salariales dado que los factores demográficos significan que el mundo desarrollado comienza a quedarse corto de mano de obra.
- Los retornos de las acciones de los países desarrollados serán bajos en el largo plazo.
- La mejor esperanza para los inversores radica en los mercados emergentes que están más baratos en relación con las acciones de los EE.UU., pero no tan baratos como antes.
Podríamos resumir sus palabas con esta idea: La perspectiva a largo plazo del mercado de valores es desesperantemente aburrida.