En un giro de la reciente tendencia, la volatilidad del mercado financiero se concentró en los mercados de divisas, incluso cuando los índices de renta variable y los bonos se mantuvieron en rangos bastante ajustados. El protagonista al comienzo de la semana volvió a ser el dólar estadounidense subiendo frente a cada divisa del G10 y las principales monedas de los mercados emergentes. Dado que ni la reunión de la Reserva Federal ni las cifras de nóminas de EEUU añadieron nueva información, parece que la principal fuente de fortaleza del dólar fue el posicionamiento del mercado. Los inversores especulativos aún tienen posiciones contra el dólar y, cuando la recuperación del euro falla, parece que luchan por cubrir aquellas posiciones empujando en el proceso al dólar al alza.
Esperamos una semana un poco más volátil tras la publicación de los datos de inflación en EEUU el miércoles y la reunión clave del Banco de Inglaterra el jueves, aunque se espera que el MPC mantenga los tipos sin cambios, creemos que hay alguna posibilidad de un alza sorpresa.
EUR
La semana pasada se publicaron nuevos datos económicos débiles. La caída inesperada de la inflación subyacente en abril, desde el 1,0% al 0,7% se debe, en parte, a los efectos estacionales relacionados con el calendario de vacaciones de Semana Santa. Sin embargo, realmente pone en duda las previsiones del BCE sobre el aumento de la inflación este año y el próximo y, por lo tanto, sobre la posibilidad de que finalicen las compras de activos en 2018.
Esta semana parece bastante tranquila en cuanto a datos, por lo que el principal impulsor del euro debería ser la reacción del BCE ante la debilidad de los datos de inflación en su comunicado.
GBP
La libra fue vendida masivamente frente al dólar estadounidense la semana pasada y terminó dicha semana casi sin cambios frente al euro. No es un mal resultado considerando que los índices de actividad empresarial PMI fueron peores de lo esperado y las noticias de las negociaciones del Brexit indicaron que se están logrando pocos avances.
Todas las miradas están ahora puestas en la reunión del Banco de Inglaterra el jueves. El consenso ha cambiado posicionándose en contra de un alza en las últimas dos semanas, tras los comentarios moderados de Carney y los débiles datos económicos. La clave será la división en el voto del MPC. El hecho de que haya más de dos miembros que voten por un alza inmediata debería ser positivo para la libra.
USD
Tanto la reunión de la Reserva Federal el miércoles como el informe de nóminas en EEUU el viernes fueron más o menos en línea con lo esperado. La Fed dejó a los mercados con la duda de si veremos dos o tres subidas adicionales en 2018. La creación neta de empleos en abril fue ligeramente inferior a las expectativas, pero las revisiones positivas de meses anteriores compensaron este dato. En otras partes del informe, se leía más de lo mismo, ya que el desempleo volvió a caer hasta el 3,9% pero la tasa de crecimiento de los salarios no se ha acelerado desde el 2,6%. El evento clave para esta semana es la publicación del índice de precios al consumidor el miércoles. Cualquier aumento desde el 2,1% actual (y, por lo tanto, por encima del objetivo de la Fed) traería consigo un aumento de los tipos de EEUU y un repunte del dólar estadounidense