No tengo muy buena suerte con las decisiones de Donald Trump. Y no me refiero a que esté posicionado largo en acciones y sus medidas proteccionistas me estén haciendo perder dinero, o que tenga algún interés personal o familiar en algunos de los múltiples sectores que se están viendo afectados por su política de “American First”, que también, sino que no sé porque extraña razón parece ajustar sus declaraciones personales a mis intenciones de viaje. Lo explicaré:

Estas últimas navidades tenía pensado viajar con mi pareja y mi hijo a Jerusalén. Billetes y apartamento reservado, y el itinerario hecho. Bien, pues Donald Trump decidió cumplir justo antes del viaje una de sus decisiones personales y comunicó su intención de cambiar la Embajada de EE.UU. de Tel Aviv a Jerusalén. Como bien saben, las revueltas se incrementaron y la propia Embajada española en el país nos aconsejó que postergáramos el vieja. Eso hicimos.

Bueno, pues para este verano entre las varias opciones de viaje que teníamos decidimos visitar Irán, un país que es una joya por descubrir según todos aquellos que lo han visitado más allá de su capital. Bien, pues como también saben ustedes Donald Trump no tuvo otra ocurrencia que romper el tratado nuclear con Irán y volver a imponer severas sanciones. Menos mal que esta vez habíamos preferido esperar antes de comprar los billetes de avión y reservar el alojamiento. Hemos tenido que cambiar nuestro destino de viaje, que no lo haré público aquí por si acaso lo lee Trump (faltaría el emoticono del guiño).

Me sirve esta introducción para hablarles hoy de la situación en Irán, que está viviendo un escenario que podría repetirse en otras economías emergentes, y tener un efecto sobre el resto de las economías a nivel mundial. El economista Guillermo Barba nos dice al respecto:

La multitud de protestas en Irán debido a la crisis económica detonada por la depreciación del rial hace que la gente trate de salvar sus ahorros con el oro, bienes raíces y otros activos antes de que el dólar llegue hasta los 100,000 riales.

“Encontrar un lugar seguro para mis ahorros se ha vuelto casi imposible”, dijo al New York Times Asgar Kouhpaee, de 55 años, un comerciante que durante años se ganó la vida como vendedor mayorista de huevos. Dijo que siempre invertía sus ahorros comprando autos, pero este año perdió su oportunidad, debido a que son 40% más caros.

La depreciación de la moneda iraní movilizó también a los vendedores de teléfonos celulares en Teherán, quienes decidieron que era imposible vender cualquier dispositivo, considerando el tipo de cambio de más de 90,000 riales por dólar. Dijeron que el aumento del tipo de cambio ha provocado una incertidumbre en el mercado que hace que los teléfonos celulares sean extremadamente caros para los compradores.

Desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió salirse del acuerdo nuclear con Irán, la población sintió menos confianza en su moneda y empezaron a demandar más dólares. De acuerdo con las cifras del gobierno iraní, el país recibe aproximadamente 95,000 millones de dólares por exportaciones de petróleo, pero compra 80,000 millones de dólares en importaciones.

Las casas de cambio en Irán, de por sí sujetas a un estricto control gubernamental, cerraron el pasado lunes debido a la sobredemanda de dólares. El mercado de monedas de oro también colapsó debido a que el precio de la moneda estándar llegó a 32 millones de riales, casi tres veces su precio en marzo.

El gobierno iraní no reconoce oficialmente el libre mercado de divisas y considera que cualquier operación fuera del sistema bancario es una forma de contrabando. La administración del presidente Hassan Rouhani impuso limitaciones en el mercado e intentó forzar el precio de 42,000 riales por dólar, algo que, por supuesto, el mercado nunca respetó.

Estamos viendo muchas disrupciones en los mercados debido a los movimientos geopolíticos que ocurren en todo el mundo. El ejemplo de Irán, acorralado por las políticas de Trump, es un buen recordatorio de que hay que buscar medidas de protección. Es mejor acumular oro ahora antes de que todos se peleen por tenerlo.

Más importante de recordar todavía, es que el oro es la ‘vara de medición’ del valor de TODAS las monedas del mundo, y por eso, que se dispare su precio nos habla de que el valor de una divisa como el rial iraní, está colapsando.