Siempre es interesante escuchar al presidente del ECB. Ayer tuvimos una nueva oportunidad de hacerlo, un mes después de la última reunión mensual de la institución.
El presidente Draghi se mostró ayer relativamente optimista sobre el estado de la economía europea, partiendo del crecimiento estimado del 0,4 % en los primeros tres meses del año. Son cinco años de expansión acumulada. Además, reiteró su confianza en la evolución progresiva de la inflación hacia su nivel objetivo.
¿Y la política monetaria? Las decisiones, en nuestro caso la retirada de las medidas expansivas tanto ortodoxas como no tradicionales queda vinculada a los datos. Y como ven por su optimismo, es razonable esperar que la estrategia tentativa de normalización monetaria anunciada hace un mes se pueda materializar.
Pero todo lo anterior no significa que no haya riesgos en el camino de normalización monetaria. El presidente Draghi los concretó en estos momentos en el contexto internacional, especialmente el proteccionismo. Pidió para combatir estos riesgos más integración europea, integración para fortalecer la expansión de la economía. Consideró que la unión monetaria es incompleta y vulnerable, por esto es preciso fortalecerla. Tanto a nivel institucional (culminar la unión bancaria y el mercado único de capitales) como a nivel nacional. Es importante que se fortalezca la confianza en los propios países, tomando los gobiernos medidas para reforzar y modernizar sus economías.
El ECB estima que las medidas monetarias expansivas extremas han podido impulsar el ritmo de crecimiento europeo en casi dos puntos desde 2014. La cuestión ahora es si los beneficios de mantenerlas compensan los riesgos asumidos al prolongar unas condiciones financieras demasiado laxas durante demasiado tiempo. El presidente Draghi también repitió ayer la fortaleza alcanzada por los bancos. Fortaleza de balance y menores riesgos potenciales. Preservar la estabilidad bancaria es clave dentro del objetivo implícito de estabilidad financiera. Y esto pasa por normalizar la política monetaria, especialmente las medidas más distorsionadoras como el tipo de interés negativo en la facilidad de depósito. Este debate sobre normalización monetaria es ya internacional.
El siguiente gráfico de Citi muestra las previsiones de actuación para este año de los bancos centrales de 59 países.