Se espera que Netflix reporte ganancias de 88,8 centavos por acción y unos ingresos de 3,9 mil millones de dólares, cifras que representarían un aumento del +261% y del +41% respecto al mismo período del año pasado. Esto explicaría por qué la cotización de las acciones se ha duplicado desde el comienzo del año, aunque habrá inversores que se pregunten si la recuperación puede continuar.
Por supuesto, el crecimiento de los suscriptores sigue siendo la clave, pero el presupuesto de contenido será de interés. Los informes recientes sugieren que la empresa gastará hasta 13.000 millones de dólares en programación original para 2018. Esto supera con creces los 8.000 millones de dólares previstos y representaría un gran aumento para Netflix que lo emplazaría muy por delante de sus rivales. HBO y CBS gastaron conjuntamente 6,5 mil millones de dólares en 2017, por lo que se espera que Netflix gastará el doble el próximo año.
Técnicamente, la fortaleza parece seguir siendo indudable. El pasado lunes, las acciones consiguieron cerrar en los 419,70 euros. Tras esta subida, hemos podido ver una corrección y volvemos a colocar ese nivel como clave. El precio se mantiene por encima de sus medias móviles de 20, 50 y 200 períodos y la tendencia sigue siendo claramente alcista. El RSI se mantiene por encima de su media móvil, el indicador MACD está cerca de dar un cruce alcista y el histograma está a punto de pasar de negativo a positivo. Además, las acciones de Netflix se comportan mejor que su índice de referencia, el Nasdaq Composite, desde enero de este año.
En este punto, podría ser clave ver un cierre diario por encima de los 419,70 para posicionarse en el primer objetivo de los 450 dólares (objetivo potencial de +7,2%).