A corto plazo empieza la temporada de publicación de resultados del segundo trimestre, primero en Wall Street y luego en Europa. A medio plazo, la guerra comercial está en sus primeras fases, y no hay que precipitarse. Probablemente se vean mejores precios para comprar.

La guerra comercial de Trump dio un respiro la semana pasada y las Bolsas rebotaron al alza, apoyándose, índices y blue chips, en soportes significativos. Pero esta semana, Trump ha vuelto al ataque, tras la agresiva respuesta del pasado viernes de China a sus aranceles, y se ha superado, anunciando nuevos aranceles del 10% a 200.000 millones de dólares de productos chinos importados.

Cuando entren en vigor, afectaran a casi la mitad de las exportaciones de China a USA y aunque China anuncia que tomará las contramedidas necesarias, es difícil que encuentre importaciones de USA suficientes para imponer sus aranceles.

Así que se teme que pase al Pan B: poner trabas a cualquier negocio de los 30 valores del Dow Jones en China, o forzar una devaluación del yuan, o vender bonos estadounidenses que tenga en cartera, o un poco de todo a la vez. Incluso, la perspectiva de una temporada de resultados que se espera muy buena, no ha podido ocultar las amenazas de la guerra comercial.

El Ibex 35 ha abortado su rebote desde el suelo del triángulo, sin llegar a la techo del mismo, lo que es señal de debilidad. Ahora es probable que, con volatilidad, termine bajando a probar el suelo del triángulo de nuevo. Si lo perdiese, lo que no parece probable a corto plazo, la banda de soporte de los 9.600-9.300 puntos, volvería a activarse.