El oro, al que dedicábamos nuestro último Gráfico Semanal, ha seguido cayendo, en el contexto de un dólar fuerte y de una ausencia de sensación de riesgo por parte de los inversores. A todo ello se ha unido la sacudida brusca que experimentaron todas las materias primas el pasado miércoles con el crudo a la cabeza. Seguimos pensando que a medio plazo es una buena idea incrementar posiciones en estos niveles o inferiores.
Esa debilidad de las materias primas ha contrastado con la resurrección bursátil de las grandes tecnológicas. La cotización de Amazon batía el pasado viernes un nuevo récord histórico de todos los tiempos y la de la muy atribulada red social Facebook hacía lo propio hace no muchas sesiones, superando así, al menos en lo que a la Bolsa se refiere, su crisis por uso de los datos de clientes.
Sin embargo, esta vez no todas las tecnológicas han subido. Cisco cayó en la sesión del pasado viernes un 4,1% cerrando a 41,78 dólares por acción tras la noticia de que Amazon puede entrar en el mercado de dispositivos de conmutación, mercado importantísimo para Cisco. Curiosamente en la misma sesión del pasado viernes, Amazon cerró a 1.813 dólares por acción batiendo un nuevo máximo histórico de todos los tiempos tras subir un 0,9% en la sesión.
El llamado "efecto Amazon" ha llegado así, de esta forma, a otras grandes tecnológicas (Juniper Networks también cayó con fuerza el viernes) trascendiendo al ámbito de las compañías de "vieja economía" que eran, hasta ahora, las afectadas por el gigante del "retail" digital. Ahora que se habla tanto de la guerra comercial global podríamos también hablar de la guerra de las tecnológicas entre sí.
Aprovecharíamos caídas de Cisco por debajo de los 40 dólares por acción para incrementar posiciones.