En el año 2009 Blackberry fue nombrada por la revista Fortune como la empresa de más rápido crecimiento en el mundo, con ganancias de 84% en un año. Su dispositivo móvil era el primero en el mercado pero en los últimos tres años su cotización ha ido en picado llegando a su valor más bajo el pasado verano.

Claramente la compañía fracasó en su visión y estrategia de mercado. No supo ver qué tipo de dispositivo demandarían los consumidores en el futuro ni el potencial de los Smartphone. Incluso sabiendo que muchos usuarios preferían los dispositivos táctiles, insistió en seguir fabricando teléfonos con teclado y cuando decidió fabricarlos, ya era demasiado tarde.  Su teléfono daba la impresión de ser una copia de Iphone.

Finalmente tras varios cambios en la dirección de la compañía, John Chen, nuevo presidente ejecutivo desde el pasado noviembre, es optimista y ha afirmado recientemente que no está enfocado en lo que la compañía fue sino en lo que será en el futuro.

Las situaciones difíciles no son nuevas para Chen, ya que al se le atribuye la revitalización de la empresa de bases de datos Sybase, comprada en 2010 por SAP y con un valor en ese momento de seis veces superior al que tenía cuando Chen se puso al frente.

Junto con su equipo en menos de dos meses ha diseñado una nueva estrategia, que se centrara en: mensajería (Blackberry Messenger o BBM), sistemas operativos a tiempo real QNX y hardware. Por supuesto seguirá trabajando en seguridad, ya que gracias a ello es la operadora del Departamento de Defensa de Estados Unidos.

Su mensaje es claro: Aún hay esperanza para Blackberry