La libra fue la moneda con peor desempeño del G10 la semana pasada. Los datos laborales relativamente buenos no fueron suficientes para contrarrestar las decepcionantes cifras de inflación ni las noticias relativas a que la Primera Ministra May tiene cada vez más dificultades para presentar un plan coherente en torno al Brexit.
Fue interesante el último arrebato retórico de Trump, esta vez sobre los tipos de interés y el dólar, que tuvo un impacto negativo en el billete verde causando la pérdida de todas las ganancias de la semana.
Un comienzo destacable en la semana fue indudablemente el del real brasileño, que registró ganancias significativas frente a cualquier otra moneda importante después de que los partidos centristas decidieran unir su apoyo hacia un solo candidato presidencial.
EUR
Después de una semana muy tranquila en la zona euro, esta semana la atención se centrará en la reunión de julio del BCE. No se esperan cambios en la política ni en la orientación planteada, por lo que esperamos que la conferencia de prensa tras la reunión brinde más claridad sobre la opinión del Consejo en cuanto a los riesgos comerciales y el fracaso de la inflación subyacente a una tendencia convincentemente más alta. También serán clave los datos del índice PMI de actividad comercial para julio que se publicarán el viernes.
GBP
Las buenas noticias del mercado laboral de la semana pasada se vieron ensombrecidas por las cifras de inflación que fueron inferiores a las previstas. Seguimos esperando otro aumento en los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra este verano, pero es probable que la votación sea muy ajustada.
Aún menos predecible será el flujo de noticias sobre el Brexit. La sensación de desorden por parte del Gobierno aumentó la semana pasada y la posibilidad de una ampliación del plazo para el próximo año está comenzando a circular. Creemos que el reciente castigo de la libra es excesivo y que la mera ausencia de noticias negativas será suficiente para mantener la libra bien respaldada.
USD
La incertidumbre política está empezando a pesar en el dólar estadounidense. Será clave ver si Trump da seguimiento a sus quejas sobre las alzas de tipos y el dólar estadounidense, pero el dato del PIB en el segundo trimestre debería mostrar un crecimiento muy fuerte, lo cual sumado al estímulo fiscal aún en desarrollo, continuaría por presionar a la Fed para que siga aumentando los tipos gradualmente.