Adiós lat, hola euro. Así podría resumirse la nueva etapa que se abre camino desde hoy, 1 de enero de 2014, para Letonia y sus habitantes. Este país, no exento de penurias y dificultades producto de la incipiente recesión económica, pasa a formar parte de la familia del euro y se convierte de esta forma en el miembro número 18 de la UE que acoge la divisa comunitaria como moneda oficial.
De todas formas, y pese a todo, no se crean ustedes que los letones están muy convencidos de que este cambio es acertado. Entre sus principales temores hay uno que sobresale de entre todos: el miedo a que la adopción del euro implique una subida generalizada de los precios. Hombre, no les falta razón, que nos lo digan a los españoles, que por ejemplo pasamos de 100 pesetas por una lata de cocacola o un café a 1 euro (166 pesetas), sí lo se, hoy ya es 1,5 euros, pero me refería justo el día de la entrada del euro.
Fíjense que el año pasado menos del 15% de los letones querían el euro, pero hay compromisos ineludibles y Letonia, aunque no quisiese, no tenía más remedio que recibir a la divisa común, ya que se comprometieron a ello cuando allá por el 2004 el país entró a formar parte de la Unión Europea.
El procedimiento que se seguirá será el siguiente: durante dos semanas el lat y el euro coexistirán y circularán, pero los establecimientos comerciales únicamente darán el cambio en euros. Además, esta divisa será la única que se podrá retirar de los cajeros automáticos.