El pasado miércoles EE.UU. y la Unión Europea hicieron las paces. O más bien llegaron a un “entente cordiale”, en el que Trump y Juncker mostraron su disposición de buscar un escenario comercial en el que ambas zonas se encontraran cómodas. Trump no implantará, por ahora, aranceles al acero, al aluminio ni al sector automovilístico, mientras que la UE revisará a su vez sus propios aranceles a los productos estadounidenses. Por ese lado la guerra comercial parece que se diluye.

Por tanto queda ahora únicamente el conflicto que EE.UU. tiene con China, que es realmente el que preocupa a los inversores. Era muy difícil de plantearse un escenario de confrontación total entre EE.UU. y la Unión Europea. Ese mismo escenario con China es factible.

Donald Trump ha amenazado con imponer aranceles a las exportaciones chinas cuya cuantía sería de medio billón de dólares. Una barbaridad. China responde que tomará medidas de represalia por el mismo importe. Pero más allá de esa contramedida, ¿qué puede hacer China para pararle los pies a EE.UU.? El analista Giles Coghlan nos da cinco formas que comentamos a continuación:

1. Vender bonos de EE.UU.

China posee más de un billón de dólares en bonos de EE.UU. Podría vender parte de esta enorme cantidad de bonos, lo que provocaría un incremento notable del coste de financiación de las empresas estadounidenses, lo que dañaría sus cuentas. Es un movimiento de alto riesgo que dudamos que se produzca.

2. Devaluar su divisa

Esto ya se ha llevado a cabo. La devaluación abarata las exportaciones chinas, lo que anula el coste adicional de las mismas por la imposición de aranceles. Es muy probable que siga produciéndose esa devaluación si las tensiones comerciales se acrecientan entre ambos países.

3. Acciones contra empresas estadounidenses

Las empresas estadounidenses generan más de 275.000 millones de dólares en China. Estas podrían ser el objetivo del gobierno chino. Estas acciones serían entre otras: Denegación de visas, controles del gobierno, detención de planes de desarrollo. Ya hemos visto un ejemplo de esto con Facebook.

4. Detener el turismo de China en los EE.UU.

China podría detener el lucrativo turismo de los chinos en EE.UU.

5. Diversificarse fuera de los EE.UU.

El objetivo final sería desarrollar nuevos socios comerciales fuera de los EE.UU. Este conflicto está sirviendo como catalizador para que China tenga conversaciones con la UE sobre futuros acuerdos comerciales. Ya se están trabajando en importantes proyectos de infraestructuras entre ambos países.

En resumen, China tiene herramientas suficientes para replicar a las medidas proteccionistas de Trump. Las utilizará como contramedidas, es decir, tiene que haber primero una medida hostil por parte de EE.UU., que creemos es el escenario más probable.