En muchas ocasiones les he comentado que la preparación emocional es igual, o quizás más importante, que la formación técnica o fundamental a la hora de acudir a los mercados financieros. “El peor enemigo de un inversor es él mismo”, me comentaba habitualmente un compañero. Y es que nuestra mente presenta un montón de sesgos que nos dificultan tener una visión objetiva sobre nuestras inversiones.
¿Qué hacer entonces para mejorar nuestra preparación emocional? Hay muchas técnicas que podemos utilizar para mejorar nuestra objetividad y no dejarnos llevar por sentimientos desbocados como el miedo o la avaricia. En otras ocasiones les he recomendado la meditación como una técnica que no solo les ayudará en los mercados, sino también en su vida diaria.
Otra cosa que pueden hacer es tener una lista de verificación. Es decir, una serie de preguntas que tiene que contestar antes de cualquier inversión en bolsa para asegurarse de ser lo más objetivo posible y evitar el desarrollo de sesgos de comportamiento. Los analistas de Behavioral Value Investor han elaborado la siguiente lista de preguntas con este fin. Veamos:
1. ¿Entiendo este negocio lo suficientemente bien como para estimar aproximadamente sus características económicas clave en 5 a 10 años?
2. ¿Cómo de fuerte es la ventaja competitiva de la compañía? ¿Se está volviendo más fuerte o más débil?
3. ¿Qué debería de pasar para que esta empresa cerrara en 10 años? ¿Cómo es de probable que pase?
4. ¿Qué probabilidad hay de que esta empresa tenga ganancias por debajo de su nivel actual en 5 años? ¿Qué debería de pasar para que eso sucediera?
5. ¿Cuánto tiempo y capital le llevaría a alguien (por ejemplo, un competidor o un nuevo entrante) convertir este en un negocio económicamente poco atractivo?
6. ¿Puede el equipo de gestión acumular riqueza significativa durante varios años sin que los accionistas logren un rendimiento atractivo?
7. ¿Qué tendría que pasar para que la empresa experimente dificultades financieras debido a sus obligaciones financieras?
8. ¿Estoy siendo "vendido" por alguien al comprar esta compañía?
9. ¿Cómo de probable hubiera sido predecir los últimos 10 años del comportamiento de esta empresa hace 10 años?
10. ¿Cuál es la probabilidad de éxito de invertir en situaciones similares?
Si consigues contestar a estas 10 preguntas de forma satisfactoria, y aún sigues interesado en la compañía, lo que habría que hacer a continuación es buscar un precio de entrada que nos dé un margen de seguridad suficiente, y después esperar que todo se desarrolle según lo planeado.