La autoridad bancaria europea (EBA) acaba de publicar los principales indicadores de los bancos europeos correspondientes al Q1, lo que permite un análisis exhaustivo sobre la situación del sector y por países.  

Los datos recogidos por la EBA son basados en 156 bancos del área, cubriendo el 80 % del sector por activos.

Un buen ejercicio de análisis es compararlos con los datos que también publica el ECB, centrados en las principales instituciones de la zona euro que supervisa. En el caso del supervisor, los últimos datos se refieren a finales del año pasado. 

Se pueden extraer algunas conclusiones de los cuadros anteriores. Los bancos españoles han doblado durante la crisis su base de capital, cumpliendo ampliamente los objetivos fijados por las autoridades. Esto ha permitido adelantarse al resto de los países tanto en el proceso de consolidación del sector en Europa como en su saneamiento. También es uno de los sectores más rentables en Europa, aunque aún por debajo del coste de capital. La rentabilidad y la solidez de nuestros bancos son fundamentales para reforzar su elevada eficiencia, tanto en términos de procesos internos como en proporcionar el mejor servicio y financiación a familias y empresas.

Los retos a futuro para nuestros bancos pasan por seguir mejorando su rentabilidad en un entorno de tipos de interés oficiales nulos, enfrentarse de forma exitosa a la transformación digital que piden los clientes y reforzarse frente a la competencia, bancaria y de los nuevos operadores financieros no bancos, en un entorno regulatorio difícil y hasta cierto punto incierto. Nuestros bancos han demostrado en el pasado su capacidad de adaptación a los escenarios difíciles, siempre sacando lo mejor de ellos para beneficiar al cliente. Así seguirá siendo en el futuro.