Hoy veremos los siguientes temas: el as en la manga que tiene BBVA, el horizonte de Wall Street, el secreto de la Bolsa de Portugal, Italia como gran temor de Europa, el problema del rublo ruso.
Horizonte de Wall Street
El balance de los resultados de las compañías sigue siendo positivo. Con el 84% de los resultados del S&P publicados y el 75% del Stoxx 600, el balance es que en Wall Street los beneficios por acción crecen un 25% en el trimestre, frente al 11% de las europeas.
Este hecho y que el producto interior bruto de Estados Unidos en el segundo trimestre avanzó un 4,1% en tasa anualizada (el mejor dato desde el tercer trimestre de 2014), tenemos a Wall Street que sigue al alza (el S&P 500 se ha revalorizado más de un 300% desde los mínimos de marzo de 2009). Pero también ha ayudado la reforma fiscal de Trump con sus fuertes rebajas de impuestos a empresas y familias, una reforma fiscal que entró en vigor a comienzos de año y ahora empiezan a recogerse los frutos. De momento, el S&P 500 sube un 6,24% en lo que va de año, el Dow Jones un 3% y el Nasdaq un 13%.
Canaccord Genuity cree que el índice S & P 500 subirá un 12% en menos de cinco meses. Comenta que no hay duda de que la guerra comercial con China y un aumento del 3% en el rendimiento del bono a 10 años pueden causar una mayor volatilidad, pero el telón es una oportunidad para los inversores más intrépidos y considera que la recuperación continuará el próximo año, con un objetivo para finales de 2019 en 3.360 puntos.
Bono USA a 10 años
S&P500
De todas maneras, aunque comparto en parte esa opinión, no creo que todo sea tan fácil ni tan bonito. Fíjense que las correlaciones entre las acciones de Estados Unidos son inusualmente bajas y muestran una señal de advertencia, porque cuando sucede esto en un contexto en el que las valoraciones de las acciones son muy elevadas, existe riesgo de corrección.
Las acciones FAANG explican en gran parte por qué el índice S&P 500 está coqueteando nuevamente con los máximos. Facebook, Amazon, Netflix, la matriz de Google, Alphabet se unieron con Microsoft y Apple para representar el 38% de las ganancias del S&P 500 desde el mínimo del 8 de febrero. Estas acciones produjeron el 19% de la ganancia del índice en los seis meses anteriores a su último récord del 26 de enero.
BBVA lastrado por Turquía pero tiene un as en la manga
BBVA tiene en Turquía el 16% de sus activos ponderados por riesgo y la caída de la lira limita la capacidad de generar beneficios, sin olvidar que afecta a sus propios activos. Además, tiene una cartera de deuda turca valorada en 9.682 millones de euros.
Pero la entidad bancaria española podría tener un as en la manga, concretamente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA). Todo lo que sea que haya un buen acuerdo favorece al BBVA, básicamente porque tiene importantes intereses en México (37,3% del resultado) y Estados Unidos (12%).
El temor en Europa se llama Italia
Frente a los esfuerzos por mantener la ortodoxia fiscal que está defendiendo el ministro de finanzas, el vicepresidente Di Maio se muestra decidido a combatir con la UE para que flexibilice las restricciones fiscales para poder llevar adelante la reforma fiscal de la coalición, que pasa por introducir un tipo impositivo único y una renta básica. Con estas declaraciones los diferenciales de la deuda Italia volvían a tensionarse.
Y es que la preocupación por el plan de gasto del gobierno sacudió el mercado de bonos de Italia la semana pasada, con los inversores observando cómo la coalición populista reconciliará recortes de impuestos y un ingreso básico para los más pobres dentro del límite de déficit de la Unión Europea del 3% del producto interno bruto (la deuda de Italia es la segunda más grande en la zona del euro y equivale al 130% del PIB).
Desde que se creó el euro, la producción industrial en Italia no ha hecho más que bajar. En Europa el problema es Italia, tiene un presidente que puede vetar el presupuesto y, a diferencia de Grecia, tiene un plan B, que incluiría expansión fiscal, emisión de deuda sin garantía, corralito y al final el regreso de la divisa italiana.
De momento, los fondos de capital de la región euro han sufrido salidas de alrededor de 55.8 mil millones de euros hasta fines de julio, la peor racha desde febrero de 2017.
El rublo ruso no se libra
El rublo cayó un 6,3% en la semana, sufriendo su peor caída desde el colapso petrolero del año 2015, ya que algunos de los principales bancos de Wall Street advierten a los inversores que se mantengan alejados de los activos rusos en medio de los crecientes riesgos de sanciones por parte de Trump. El peor escenario es el proyecto de ley presentado en Washington la semana pasada que busca sanciones sobre las transacciones bancarias y la nueva deuda soberana rusa como castigo por inmiscuirse en las elecciones presidenciales de 2016 (aunque no se puede tomar una decisión sobre el proyecto de ley hasta que la Cámara regrese del receso veraniego el próximo mes).
Morgan Stanley está bajista en la divisa rusa y UBS Group cerró su recomendación de compra que tenía vigente la moneda rusa. El tema es que los riesgos superan la posible recompensa.
El secreto de la Bolsa portuguesa para ser la mejor
El PSI 20 subió el año pasado un 15,50% y en lo que llevamos de año sube un 4,50%, superando al resto de plazas europeas (CAC francés 1,92%, Dax alemán -3,82%, Ibex español -4,40%, Mib italiano -3,50%).
¿Y dónde está su secreto? Sencillo, la composición de su índice bursátil. El PSI portugués apenas tiene entre las compañías que lo componen bancos o empresas del sector automovilístico, dos sectores lastrados este año, en el primer caso por las tensiones geopolíticas (provenientes sobre todo de Italia) y en el segundo caso por los aranceles de Trump.
En cambio, sí tiene una buena exposición a sectores como telecomunicaciones, papeleras y ámbito energético.