900 euros son economía cuando son la gota que colma el vaso de una madre de familia de seis hijos que tira la toalla porque la Empresa Municipal de Vivienda de Madrid desahucia a su familia por una deuda de 900 euros. Es momento de echar el freno y mirar a la microeconomía, ésa que cada día se levanta a buscar trabajo y que cada día tira del consumo de este país, como puede, eso sí.
Los brotes verdes y los indicadores macroeconómicos apuntan a una ligera mejoría de la situación de la economía española y es bueno que así sea, los inversores lo celebran con cierto optimismo y España vuelve poco a poco a ser objetivo de los inversores internacionales (que ahora ya no son malos, malísimos especuladores). Se ha suicidado porque no podía más, pero hoy las noticias giran en torno a Inditex cuyos resultados deslumbran al mercado, en torno a la FED que podría sacar ya el tupper de la mochila y empezar a retirar estímulos de la economía estadounidense.
Está bien, está muy bien y es necesario fijarse en las grandes magnitudes, en las variables macroeconómicas que van determinando el devenir de las economías pero es necesario sacar la lupa y bajar al día a día, a la situación real de una población que contabiliza seis millones de parados. Y aquí siempre se escucha el mismo discurso... Es que no puede ser real, es que la economía en "B", es que... Es que nada. La clase media de este país sufre el estrangulamiento de sus bolsillos, padece la sacudida de una crisis sin precedentes y lo que es peor, agota el ánimo en la lucha diaria. Porque detrás de cada cifra hay una persona, y una familia, y algunos niños que no tienen todos los libros para la escuela porque este mes no se puede. Y vuelta a los bocadillos con mucho pan que es más barato y menos embutido, vuelta a los pantalones una talla más grandes para que te duren un poco más....
Vuelta a la lucha diaria, ésa que la macroeconomía no vigila, ésa que no contabiliza en las grandes magnitudes. Hoy Rodrigo Rato vuelve a ser noticia, entra a formar parte del equipo directivo de Banco Santander pero hoy también hay una familia que se ha quedado sin madre, por 900 euros. Todo es economía. De momento voy a comprar el pan, que ya cuesta casi 100 pesetas la barra, claro... Hablando en pesetas. Es que una ya va siendo mayor.