Escribí recientemente, que "en los últimos siete años hemos asistido de manera lenta, pero continuada, al desarrollo de un movimiento en la economía española, que, a nuestro entender, no ha sido analizado convenientemente. Un hito. Un cambio histórico y brutal. Aprovechando, lo que al parecer eran grandes chollos, oportunidades de negocio históricas, gangas y precios de saldo, aterrizaron en España fondos buitre (fondos de oportunidades), grandes gestoras de renta fija y de Bolsa. Los extranjeros enseñaron la patita, primero, y las dos manos, después, y comenzaron a efectuar operaciones de profundo calado en Bolsa y en el amplio mercado inmobiliario..."
"Firmas y grupos, como Apollo, Cerberus, Kennedy Wilson, Värde Partners, TPG, Goldman Sachs o Blackstone han invertido miles de millones en activos y gestoras inmobiliarias. George Soros, Pimco Wilbur L.Ross, Leon Black y Paul Singer, han sido otros interesados para comprar activos, bolsa, renta fija, carteras de crédito ¿Qué significa esto? Entre otras cosas, que las vacas sagradas ya no pacen tranquilas. Han dejado de ser sagradas. Los grandes estrategas esperan más sangre para atacar de nuevo y acaparar lo que bueno que quede. Ya no hay intocables, ni en la Economía, ni en la Política ni en las Empresas cotizadas", me dice uno de mis gurús favoritos, que añade una cita muy ilustrativa:
"Llegué a ser un descarado de tal magnitud que creí que ya nadie podría hacerme nada, hasta que llegó el día del enredo fatal en la plaza bajo los soportales, un embrollo que me demostró que cuanto más arriba se está más fuerte es la caída, que siempre hay una gota que colma el vaso, que no hay que sobrepasar los límites porque después vienen las lágrimas, que a Ícaro se le quemaron las alas. El hombre quisiera ser un gigante pero es una mierda, amigo mío. No deberíamos recordar que la prudencia es la madre de la ciencia y que los excesos se pagan. Tras las bacanales y las orgías viene el arrepentimiento..."
"Es ley de vida, amigo...También Cartago fue destruida, Nínive fue reducida a cenizas, amigo, pero ¡adelante con la cabeza bien alta! ¡Que nadie se piense que, si me envían al frente, yo dispararé un solo tiro!..." Es un fragmento de Las aventuras del buen soldado Svejk, escrito por Jaroslav Hasek (1883-1923). Hace unos meses reparé en este fragmento. Creía que era suficiente. Que la Gran Crisis había puesto a cada uno en su sitio. Consideré entonces que reguladores y organismos iban a poner las peras al cuarto. Años después todos hemos descubierto que, en efecto, alguno de los que se creían Intocables han caído del pedestal (inmobiliarios y empresarios apalancados, bancos de inversión, gestores...) Pero la podredumbre no ha desaparecido. Muchos actores siguen haciendo fechorías. Y muy graves..."