Decíamos la semana pasada que las tecnológicas no acababan de encontrar un suelo para despegar de nuevo, y que los resultados trimestrales de varias grandes tecnológicas como Amazon, Alphabet, Intel y Microsoft iban a mostrar en qué medida todo lo bueno ya está descontado o no en el precio, tras las grandes subidas que han tenido sus cotizaciones hasta septiembre.
La realidad ha sido que el mercado ha recibido bien las cifras de Intel y Microsoft y mal las cifras de Amazon y Alphabet, sobre todo las de Amazon, que el viernes bajó un 7,8% porque, aunque los beneficios fueron buenos, la evolución de los ingresos no gustó.
Esta semana le toca el turno a otra gran tecnológica, Facebook, que el próximo martes anuncia sus resultados del tercer trimestre. Facebook tiene una diferencia con otras grandes tecnológicas, y es que su corrección en Bolsa se inició mucho antes que las demás, a partir de julio. Fue precisamente la publicación de las cifras del segundo trimestre lo que motivó el desplome de la cotización de Facebook a fin de julio, tal y como se aprecia en el Gráfico adjunto.
A partir de ahí, Facebook no ha levantado cabeza y su acción ha descontado tanto los problemas propios (básicamente problemas de privacidad de los datos de clientes y problemas del tratamiento de las "fake news"), como los problemas de otras tecnológicas.
Las acciones de Facebook cerraron el pasado viernes a 145,3 dólares por acción, acumulando un descenso del entorno del 35% desde los máximos de julio. Una caída muy superior a la de Microsoft, Amazon y Apple y algo superior a la de Netflix.
En medio de una temporada de resultados que está resultando particularmente dura para el sector tecnológico, Facebook se convierte en la gran esperanza de que los resultados den soporte a unas Bolsas que amenazan con romper niveles técnico delicados.