A corto plazo, la semana comienza con dos hechos clave: el lunes, la sentencia del Tribunal Supremo sobre las hipotecas, y el martes, las elecciones legislativas en USA, que podrían trastocar la mayoría republicana en el Congreso. A medio plazo se inicia el periodo más alcista de las Bolsas, el último y primer trimestre del año.
Falta claridad sobre el futuro de las Bolsas, e incluso hay gran diversidad de opiniones entre las grandes firmas de inversión: Morgan Stanley recomienda vender en las subidas, Goldman Sachs cree que se está en un buen nivel para entrar y esperar una subida más, y Barclays Capital espera un rebote de las Bolsas hasta finales de año. Así que se opera a muy corto plazo, esperando que las Bolsas terminen de romper soportes y caigan, o finalmente, y esto parece lo más probable, aprovechen esos soportes para rebotar y encarar al alza el cuarto trimestre, estadísticamente el mejor del año. Y mientras se espera esta tendencia de fondo, es la publicación de resultados y los datos macro, unos días buenos y otros malos, los que provocan volatilidad y falta de tendencia. Índices y blue chips presionan soportes, y aunque algunos ya se pueden dar casi por perdidos, otros aguantan.
El Ibex 35 ha vuelto a rebotar en la directriz alcista iniciada en 2012 empujado por las últimas subidas de Wall Street y unos buenos resultados empresariales, e incluso ha superado la directriz bajista acelerada. Ahora el inicio de la próxima semana es vital, con la decisión del tribunal Supremo sobre las hipotecas y las elecciones legislativas en USA, que podrían trastocar la mayoría republicana en ambas cámaras. El primero marcará al camino a los bancos, con gran peso en el índice, y el segundo será decisivo para prolongar el rebote de Wall Street.