El mercado de renta variable está trasladándose desde la fase de expansión de múltiplos impulsada por la fase de Esperanza, en donde el mercado paga por la anticipación de futuras mejoras, a la fase de crecimiento, donde estas mejoras se materializan y las ganancias se convierten en motor de los rendimientos a nivel del índice, dice Goldman Sachs.
Históricamente, el PMI se ha movido por encima de 50 cuando se produce esta transición de la fase de Esperanza a la de Crecimiento.
Históricamente, la rentabilidad real de las acciones se ha movido por encima del 11% frente al 50% de la fase de Esperanza.
Las tasas de interés reales han aumentado, y la volatilidad observada y la correlación se han reducido, en fase de Crecimiento.
La fase de Crecimiento a menudo ha visto un aumento en las tasas de interés reales en consonancia con las previsiones de Goldman para los próximos años, y una continua disminución en la volatilidad observada en la primera parte de la fase.
Las correlaciones de rendimiento dentro de la renta variable también tienden a ser más bajas en la fase de Crecimiento que en la fase de Esperanza dejando un mejor ambiente para la selección de valores.