"Y se hizo la luz. Hasta hace unos días, todos leíamos catástrofes y la proximidad del fin el mundo. Hay agoreros, que viven de eso, de su propia agonía. Catastrofistas a punto de ahorcarse, porque el mundo no ha entrado aún en recesión. No es una apuesta nueva. Con esta demagogia barata del fin del mundo llevamos ya muchos años. Con el repicar de campanas de Wall Street, casi diez años. Y casi todos confunden el culo con las témporas. Confunden la composición y el peso de los diferentes valores en los índices y extrapolan la capitalización, en muchos casos exagerada, claro está, con la capitalización global del mercado. Como hemos repetidos hasta la saciedad, en los últimos cuatro años, por ejemplo, sólo han subido media docena de valores en Wall Street, los nuevos actores en la economía mundial como Apple, Google, Amazon...y el grueso restante se ha quedado a verlas venir. Son media docena de valores los que, en teoría, alcanzan capitalizaciones fantásticas, pero no la totalidad de la Bolsa USA..."
"Hasta hace poco, insisto, conforme pasaba el tiempo y se apuntalaban sólidos datos de empleo y crecimiento aumentaba el número de especialistas que veía más próxima la recesión en USA. Yo no lo veo así. Y lo mejor, en los últimos días aumenta el número de sabios que pronostican lo mismo. Insisto. Y de pronto se hizo la luz. Los que dicen saber dicen que no habrá recesión ¿Bolsas arriba?", me reitera un analista amigo londinense.
Observen este apunte: la curva de rendimiento de Estados Unidos ha subido 23 puntos básicos. No es señal de una recesión para los "creyentes y los no creyentes", esto es diferente.
La desaceleración del crecimiento económico está pesando sobre el ánimo de los inversores, aunque es posible que este enfriamiento de la actividad sea temporal. "Es demasiado pronto para concluir que la economía se está desacelerando drásticamente a nivel local o global. Además, los ciclos económicos no son uniformes. Cada ciclo es único. Una vez superado el pico de crecimiento, no resultaría extraño que la economía volviese a crecer a un ritmo cercano a su potencial", advierte Igor de Maack, gestor de DNCA, afiliada de Natixis Investment Managers. Por ahora, es difícil encontrar gestoras que esperen un cambio de tendencia, aunque muchas reconocen que el ciclo está maduro y algunas –como J.P.Morgan AM- ya están aconsejando a sus clientes preparar sus carteras para un escenario de final de ciclo…, escribe Óscar Rodríguez Graña |Funds People.
Apunta en el mismo enlace que el fuerte retroceso del S&P 500 no es agradable, pero tampoco históricamente inusual. “Caer dos veces alrededor de un 10%, como ha ocurrido este año, no es tan poco usual: desde 1990 ha habido siete veces en los que durante un año se han registrado al menos dos caídas del 10% o más”, recuerdan desde DWS. En segundo término, el descenso está alimentado por el sector tecnológico, cuyo peso en el mercado americano ronda el 30%, si bien también ha afectado a China, donde su ponderación en el índice se acerca al 40%. “Las ventas de acciones del sector tecnológico tanto de EE.UU. como de China han sido un duro golpe”, apuntan desde BlackRock.
La cuestión, ahora, es saber si este movimiento es una corrección puntual o el inicio de un cambio de tendencia. Por ahora son más los que se inclinan por lo primero. Ritu Vohora, directora de inversiones del equipo de renta variable de M&G Investments, considera que el crecimiento global sigue siendo lo suficientemente sólido como para soportar tasas de interés e inflación más altas. “En este momento, las perspectivas son mejores de lo que el mercado está fijando en los precios”. Jane Shoemake, directora de inversiones en Janus Henderson, cree que estamos ante un pull back natural del mercado. “No estoy demasiado preocupada por los datos de crecimiento”, asevera. Tampoco lo está Paul Read, gestor de Invesco, quien considera que la probabilidad de ver una recesión el próximo año e incluso en 2010 es muy reducida. "Aunque el PIB se pueda ralentizar, las cosas van bien y las perspectivas son buenas", opina.