Las acciones de las grandes cadenas de distribución minorista americanas, a las que nos referíamos la semana pasada, han tenido un fuerte rebote esta semana, al que se ha sumado también Amazon, tras las palabras de Jerome Powell, presidente de la Fed, sugiriendo que quizás las subidas de los intereses no sean el año que viene tan agresivas como se pensaba.
Sin embargo, esas palabras transmiten un mensaje sobre el crecimiento de la economía norteamericana menos optimista que el que la propia Fed transmitía hace tan solo un mes y medio. Tal vez por ello, los futuros del petróleo, en su modalidad de crudo ligero (WTI), a los que nos referíamos hace tres semanas, siguen anclados en las cercanías de los 50 dólares, sin fuerza para despegar al alza, como sucedería en el caso de prever los operadores un fuerte tirón del crecimiento económico.
Como es lógico, los bonos del Tesoro americano han reflejado de forma inmediata esos mensajes. El tipo de interés del bono a diez años, el conocido T bond, que estaba por encima del 3,25% hace unas semanas, ha vuelto a situarse por debajo del 3% los días pasados, tras el discurso de Powell en el Economic Club de Nueva York, y cerró el pasado viernes a un tipo del 2,993%.
El gráfico adjunto muestra la subida vertical de los futuros del T bond el pasado miércoles 28 de noviembre, justo después del discurso de Powell. Los tipos de interés se mueven, como es lógico, en dirección contraria al precio, lo que quiere decir que esa subida vertical de la cotización del T bond se traduce en una caída igualmente intensa de su tipo de interés. El viernes, tras un pequeño amago de corrección, el T bond volvió a subir con fuerza al cierre, llevando el tipo, como antes decíamos, por debajo del 3%.
Lo que parece reflejar el T bond es un crecimiento futuro de la economía norteamericana menor del esperado, ratificando así la visión que transmitió Powell en su ya mencionado discurso en Nueva York. Hay que tener en cuenta que el T bond al tener vencimiento a diez años, refleja una visión de los inversores sobre el medio plazo y no sobre el corto plazo, lo cual hace a este indicador especialmente relevante.
Si esa visión es correcta, y verdaderamente la economía norteamericana se encamina hacia un periodo de menor crecimiento, convendría ir tomando posiciones largas en el T bond aprovechando los repuntes de su tipo de interés por encima del 3%, siempre con la vista puesta en el largo plazo, ya que en un entorno de bajo crecimiento, y más aún si en algún momento asoma la posibilidad de una recesión, un 3% parecerá un tipo de interés muy atractivo.