La indicación más clara, hasta ahora, de que la Reserva Federal está considerando realizar una pausa en su ciclo de subidas de tipos hizo bajar los tipos de interés en EEUU. Sin embargo, el dólar se tomó este rumor notablemente bien, incluso cuando los activos de riesgo en todo el mundo celebraron dichas noticias con alzas en los mercados de capital y crédito. Una posible explicación para el relativamente sólido rendimiento del dólar a pesar de la caída de los rendimientos del Tesoro puede estar en la decepcionante noticia referente a las lecturas de inflación de la zona euro, particularmente débiles.
En esta semana la atención volverá a centrarse en las publicaciones de datos económicos. Como de costumbre, el informe mensual de nóminas de EEUU, que se conocerá el viernes por la tarde, será clave. También prestaremos mucha atención a las publicaciones de segundo nivel de la zona euro, tratando de buscar pistas sobre la reciente desaceleración de los datos. Por otro lado, el debate sobre el Brexit en el Parlamento de Reino Unido también debería proporcionar mucha volatilidad a la libra.
EUR
Las noticias económicas de la zona euro continuaron su decepcionante racha la semana pasada. La inflación subyacente retrocedió del 1,1% al 1,0%, sin mostrar signos de establecer una tendencia hacia el objetivo del BCE de “cerca pero por debajo del 2%”. Actualmente, este indicador crítico continúa bloqueado en el rango inferior de los últimos siete años. Ahora, creemos que nuestro calendario de subidas por parte del BCE en el tercer trimestre de 2019 es demasiado ambicioso.
No obstante, el euro no sufrió tanto como se esperaba tras estos débiles datos de las últimas semanas, ya que la Reserva Federal también dio un leve giro en sus comunicaciones la semana pasada.
GBP
Todos los datos económicos continúan siendo ignorados en Reino Unido ya que el debate sobre el Brexit es lo único que impulsa a la libra. La UE aceptó el borrador de acuerdo pero la libra no se benefició ya que todo depende, ahora, de que lo apruebe el Parlamento. La votación está programada para el 11 de diciembre y volverá a conducir la mayor parte de los movimientos de la libra.
USD
Las pocas noticias macroeconómicas hicieron que el foco de atención de la semana pasada estuviera en las comunicaciones de la Reserva Federal. Los discursos de los presidentes Powell y Clarida, así como las actas de la última reunión de la Fed, sugieren que la Fed cree que los tipos no están muy lejos de los niveles neutros. Si bien un aumento en diciembre está casi garantizado, los mercados, ahora, no esperan más de una subida adicional para todo el año 2019. Creemos que ésta es una evaluación realista ya que no se ven presiones inflacionarias en EEUU y la Fed puede, ahora, permitirse el lujo de sentarse y esperar a conocer más datos antes de volver a la acción. Como resultado, creemos que hay espacio para que el dólar estadounidense devuelva algunas de las ganancias que ha ido acumulando desde septiembre.