Con aparente prisa, se diría que el S&P 500 se apresta a conquistar el objetivo de subida situado entre 1.719,45 y 1.732,41, en el que tiene puesta la mirada tras rendir la anterior resistencia.
De hecho, desairando la divergencia bajista del indicador de momento, el índice norteamericano fue llevado ayer en volandas por la fase ascendente de su ciclo de 10 días, cuyo oscilador de confirmación ha ido marcando con precisión los suelos y techos del citado ciclo.
Volviendo al ciclo de 40 días, destaca un elemento que merece toda nuestra atención: el ajuste a la derecha de la onda sinusoidal, que ahora prevé el techo teórico (TT) del ciclo para el 27 de septiembre. Por su parte, si finalmente la vibración de Gann capaz de forzar un techo que figuraba ayer no ejerce ningún efecto sobre el precio, éste se topará por el camino con dos nuevas vibraciones que aparecen respectivamente los días 20 y 26 de septiembre.
Entretanto, para activar una señal de la posible conclusión de la fase ascendente del ciclo, el precio sigue estando obligado a romper a la baja la línea horizontal situada en 1.681,96.
Finalmente, lo verosímil ha ocurrido. Además de eliminar la potencial divergencia bajista que dibujó el lunes, el McClellan Oscillator entró ayer en estado de sobrecompra, si bien nada impide que alcance un mayor nivel en los próximos días. Este nuevo escenario aclara el panorama y, si toda marcha según lo acostumbrado, nos ofrece una hoja de ruta muy valiosa.
Así las cosas, en pocos días deberíamos asistir a un descanso o pequeña corrección del S&P 500 que permitiese al McClellan salir de su situación de sobrecompra. Acto seguido, el precio tendría que desplegar un nuevo tramo alcista que le llevase a formar máximos crecientes que no serían corroborados por el McClellan. En buena lógica, esa divergencia bajista debería convertirse en la antesala del techo del ciclo de 40 días.
No obstante, debo recordar que el mercado dista de ser simétrico. Dicho con otras palabras, las divergencias alcistas del McClellan suelen ejercer una influencia inmediata sobre el precio; las divergencias bajistas, sin embargo, pueden persistir durante bastante tiempo antes de forzar un techo significativo. Veremos qué sucede en esta ocasión.
Permanezcan atentos.