Ángel Rodriguez, economista apasionado por la Bolsa me escribe: "leí hace unos días un tuiter de @TomeuRamon que me sobrecogió. Es una cita de Ken Fisher: “Los mercados alcistas terminan con un quejido, no con un estruendo. No se desploman rápidamente. Empiezan a desvanecerse paulatinamente y desaparecen sin ruido. Los mercados bajistas empiezan silenciosamente y engañan a muchos con la calma previa a la tormenta”. Y esta frase, espléndida, llena de contenido, me recuerda a la pérdida de mi primer amor, cuando yo era adolescente y, en términos de Bolsa, que es lo de que se trata, dejo atrás la melancolía, a lo que siempre han dicho los sabios acerca de la llegada de los cisnes negros a los mercados o a los hundimientos súbitos, al crash. Nunca se produce un crash anunciado. Nunca se atisba en el cielo el vuelo de un cisne negro. Son días de debates intensos sobre el devenir de los mercados, sobre el empeoramiento de las condiciones geopolíticas y de los indicios, cada vez más evidentes, de la desacelaración económica global, que no tienen por qué terminar en recesión..."
Hace unas semanas, Christopher T. me decía desde Londres, que "el Brexit fue un gran Cisne Negro y como todo gran Cisne Negro dejó oportunidades históricas de compra. Nunca la Bolsa muerte, nunca cotiza a cero. Ahora muchos de nuestros clientes, presa del miedo, se preguntan si hay que vender, comprar o mantener. Nuestra respuesta es que hay que releer El Cisne Negro del profesor Nassim Nicholas Taleb, best seller en el New York Times y amazon.com ¿Qué es un cisne negro? Para empezar, es un hecho improbable, sus consecuencias son importantes y todas las explicaciones que se puedan ofrecer a posteriori no tienen en cuenta el azar y sólo buscan encajar lo imprevisible en un modelo perfecto. El éxito de Google y YouTube, y hasta el 11-S, son «cisnes negros». Con ironía, irreverencia y un profundo conocimiento de los caprichos del mundo real, un especialista en incertidumbre y matemático implacable nos conduce por los deliciosos vericuetos de lo improbable. La teoría del Cisne Negro o teoría de los Eventos del Cisne Negro es una metáfora que encierra el concepto de que cuando un evento es una sorpresa (para el observador) y tiene un gran impacto, después del hecho, este evento sorpresivo es racionalizado por retrospección.
La desarrolló Nassim Nicholas Taleb para explicar:
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Y sobre el posible cambio de ciclo: "Nadie tiene la varita mágica, nadie sabe cuándo el mercado se dará la vuelta de verdad, aunque la mayor parte de los actores en el mercado dicen que hemos entrado en el terreno de los osos. Aconsejo seguir el desarrollo de los ciclos económicos. Siempre me ha funcionado muy bien. Hay que tener paciencia, saber esperar. Todo llega: la depresión, la euforia, la recuperación, el ascenso y el descenso, las burbujas y otros fenómenos más. Los ciclos se repiten siempre, pero en esta ocasión el fenómeno es diferente. El actual ciclo económico hay que borrarlo del mapa, porque está supermegamanipulado. La Represión Financiera es histórica y brutal a la vez y nunca los tipos de interés estuvieron tan bajos durante tanto tiempo en Europa. Nunca el poder de los bancos centrales fue tan elevado..."
Por eso, cuando leo o escucho todos los días artículos o discursos sobre el actual ciclo económico me echo las manos a la cabeza ¡qué barbaridades! pienso en voz alta. La clave ahora está en volver atrás ¿Qué harán los bancos centrales? Apuesto por una vuelta controlada, sin prisa pero sin pausa. Los mercados no deben tener miedo a este proceso, que ya está en marcha en USA y pronto lo estará en Europa", me dice el analista jefe de una importante gestora.