¿Fue un serio aviso el flash crash del día de ayer?
A las 22:00 hora española, el yen japonés se derrumbó en cuestión de segundos aumentando el pánico en los índices bursátiles de referencia. ¿La razón? El anuncio por parte de Tim Cook, CEO de Apple, de un profit warning ajustando las expectativas de ventas para este tiempo.
La pregunta es ¿fue para tanto? ¿es suficiente como para provocar tal pánico en los mercados financieros?
Realmente, dicho anuncio (que no fue más que avisar de un descenso de ventas del 9%) no fue tan importante como indicar que China puede sufrir una desaceleración económica de manera inminente, y esto provocó la compra de activos refugio como cobertura además de hacer sufrir al AUD, moneda muy ligada a la economía del gigante asiático.
La calma después de la tempestad, sin embargo, vuelve a traer tranquilidad y una vez pasada la hecatombe, los rebotes comienzan a consolidar.
Particularmente interesante se encuentra el DAX alemán, con un suelo bien formado y buscando máximos alrededor de los 10800, listo para buscar cumplir la divergencia alcista de los 11000 con objetivo final del cierre del GAP en los 11190 aproximadamente.
El aspecto fundamental, como he mencionado, está de su parte, pues no sólo se suavizará la noticia de la compañía de la manzana sino que las tensiones comerciales entre EEUU y China tienen todas las papeletas para disminuir, amén de una mejora de las expectativas del Reino Unido respecto al Brexit (dicho sea de paso, la libra tiene descontadas prácticamente todas las noticias negativas que le pueden ocurrir, siendo un no acuerdo la puntilla final para efectivamente, ver nuevos mínimos).
El marco temporal a cumplirlo es el primer trimestre del 2019, siendo el precio actual del DAX 10720.