El desorden al que aludíamos en nuestro Gráfico del pasado lunes no solo no ha desaparecido al iniciarse 2019 sino que ha encontrado nuevos apoyos, estos primeros días del nuevo año, en el "profit warning" de Apple, que hizo temblar a las Bolsas el jueves, y en las declaraciones de Jay Powell, que las hicieron resucitar el viernes. Más volatilidad, en suma, que nos sigue aconsejando esperar para tomar posiciones largas en el S&P.
Hay compañías, sin embargo, que ya han tenido un ajuste muy fuerte en su cotización, y que en nuestra opinión merecen que pongamos nuestra mirada en ellas. Una de esas empresas es Goldman Sachs, el banco de inversión por excelencia, que este año cumple su ciento cuarenta y nueve aniversario, y que, con sus acciones perdiendo más de un tercio de su valor en 2018, ha sido el "dog of Dow" del 2018, es decir, la acción que más ha caído de las que forman el selectivo americano.
Es verdad que, si General Electric no hubiese salido del Dow Jones a mitad de año, Goldman se habría librado de este dudoso honor, ya que las acciones de General Electric han caído un 54% en 2018. Pero la realidad es que Goldman ha tenido un año realmente duro, al estallar el escándalo del fondo malasio 1MDB y al haber tenido que afrontar, en medio de ese escándalo, la sustitución como CEO del emblemático Lloyd Blankfein por el también cualificado, pero sin duda menos experimentado, David Solomon.
El Gráfico muestra muy bien la intensidad y verticalidad de la caída de Goldman el pasado año, una caída que se aceleró en los últimos meses. En la imagen se aprecia asimismo como la espectacular caída de las acciones de Goldman en el cuarto trimestre de 2018 es casi simétrica a la no menos espectacular subida que esas acciones tuvieron en el cuarto trimestre de 2017.
Todo indica que los mercados financieros van a vivir tiempos algo más complejos en 2019 y, en esos periodos, Goldman ha demostrado siempre una gran capacidad para "surfear" las dificultades y ganar dinero, haciendo honor a su fama de ser una de las máquinas de generar beneficios más perfectas que Wall Street haya conocido jamás.
Apostaríamos por comprar acciones de Goldman Sachs en la banda entre 150 y 160 dólares por acción, tras la fuerte corrección de 2018.