Las acciones de Goldman Sachs, nuestro valor de la semana pasada, han subido ligeramente estos días, al calor del buen tono general de las Bolsas, y cerraron el pasado viernes en 176,9 dólares por acción. El próximo miércoles presenta sus resultados del cuarto trimestre y estaremos atentos a la reacción de los inversores por si la cotización llega a la banda 150/160 dólares en la cual, como decíamos el pasado lunes, nos parece interesante comprar acciones de Goldman.
Esta semana en Estados Unidos se inicia la presentación de los resultados empresariales pero en Europa, sin duda, uno de los platos fuertes es la votación del acuerdo del Brexit que Theresa May propone al Parlamento inglés tras haberlo acordado con Bruselas.
Se da casi por seguro que la propuesta no pasará esta primera votación, pero el Parlamento tendrá una segunda oportunidad para aprobar un acuerdo sobre el Brexit si Theresa May cumple el mandato de procurar, en el breve plazo de cinco días, reformar el acuerdo, mejorándolo en lo que pueda. Asimismo, cabe la posibilidad de una prórroga que amplíe el plazo límite para alcanzar el acuerdo que vence el 29 de marzo.
A partir de ahí todo está abierto, incluso la posibilidad de un segundo referéndum o, en el extremo opuesto, la salida sin acuerdo, el Brexit "duro". Pero ¿qué opina el mercado? ¿Qué podemos leer en las cotizaciones? Y, más en concreto, ¿qué piensa la libra esterlina?
El Gráfico que adjuntamos muestra la evolución de la libra frente al dólar en los últimos cinco años. En él se ve cómo en junio de 2016, tras el resultado del referéndum favorable al Brexit, la libra cayó hasta niveles inferiores a 1,25 dólares por cada libra (de hecho, llegó a estar en niveles cercanos a 1,15) para luego remontar, a inicios del pasado año 2018, hasta niveles cercanos a 1,45 dólares por libra, niveles desde los que cayó a partir del pasado abril de nuevo hasta 1,25.
Esta última semana la libra ha tenido un mejor tono y ha repuntado hasta los 1,2881 dólares por libra a los que cerró el pasado viernes.
Una primera lectura sería que la libra no apuesta por un Brexit "duro" y desordenado. Es verdad que no hay que excluir este escenario tan inquietante, pero el mercado de la libra parece darle muy pocas probabilidades. Igualmente parece dar pocas probabilidades la libra al escenario de un "no Brexit" en el que Inglaterra se echase atrás del proyecto de salida a través de un nuevo referéndum.
La libra parece descontar un Brexit acordado, y acordado en términos no muy diferentes de los pactados por Theresa May con Bruselas. Habrá sin duda algunas modificaciones para poder justificar un segundo voto favorable, pero manteniendo la esencia de lo acordado.
La política siempre deja lugar a sorpresas, como se vio en el mismo referéndum del Brexit el 24 de junio de 2016, pero en principio, si como consecuencia de la votación del lunes y martes en el Parlamento inglés la libra cayese a niveles de 1,20 o inferiores contra el dólar, apostaríamos a favor de la libra, pensando en la aprobación posterior de un segundo acuerdo sobre el Brexit, sustancialmente parecido al que ahora se presenta.