El enorme margen de derrota en la votación del acuerdo de Theresa May impulsó, paradójicamente, a la libra, que terminó la semana en la cima del ranking de monedas del G10. Una serie de débiles datos económicos de China y de la zona euro fueron positivos para el dólar que, por otro lado, se mueve en ausencia de noticias macroeconómicas por el cierre del gobierno en EEUU.
Esta semana el foco del mercado cambia hacia el BCE y, en menor medida, hacia el Banco de Japón. La clave para la primera reunión de enero es la medida en la que el Consejo reconocerá la reciente debilidad económica de la zona euro. Los datos del PIB de China, a partir del lunes, serán clave para medir el impacto de la guerra comercial que está teniendo lugar hasta ahora.
EUR
El crecimiento económico alemán en 2018 se situó en un 1,5%, lo que significa que el crecimiento en el cuarto trimestre, aunque positivo, fue escaso. El presidente del BCE, Mario Draghi, reconoció la reciente debilidad por lo que cabe esperar que en la reunión del BCE del jueves se comunique un nuevo recorte en la evaluación económica. Esto, desde nuestro punto de vista, desestimaría cualquier aumento de tipos en 2019. Teniendo en cuenta estas noticias negativas, es impresionante que el euro haya logrado defender, hasta el momento, el nivel de 1,13 frente al dólar estadounidense.
GBP
El gobierno de Reino Unido sufrió la mayor derrota en la historia británica al ser rechazado el acuerdo de Brexit de May por 230 votos. Los mercados reaccionaron levantando la libra. La razón parece ser que las probabilidades de un Brexit sin acuerdo son muy bajas y la magnitud de la derrota pone de manifiesto que el único acuerdo que posiblemente podría aprobar el Parlamento sería un Brexit considerablemente más suave, el cual podría ser parcialmente apoyado por el Partido Laborista. Por nuestra parte, seguimos pensando que hay margen adicional para la apreciación de la libra en los próximos meses.
USD
Debido al cierre del gobierno, la semana pasada en EEUU solo se publicaron datos de segundo nivel. Esta semana se presenta muy parecida. Por ello, los mercados tienen que buscar orientación en las comunicaciones de la Reserva Federal y éstas se han vuelto claramente moderadas en el nuevo año. El abrupto cambio de tono indica que el “diagrama de puntos” sobre las expectativas de tipos futuros publicado en diciembre está obsoleto. Si no hay un aumento en la inflación, es probable que veamos una o ninguna subida en 2019. Este entorno debería ser muy favorable para las monedas de los mercados emergentes en general y, la mayoría de ellas, ya se han recuperado con bastante fuerza en lo que va de 2019.