El fin de semana pasado se produjo uno de los acontecimientos deportivos más vistos del planeta: La Super Bowl, con una audiencia de más de 100 millones de personas.  Hay varias cosas que caracterizan a este evento deportivo: Las superestrellas del deporte más seguido de EE.UU., las actuaciones musicales al mayor nivel posible, la pregunta de quién cantará el himno nacional del país, y sus anuncios.  Los expertos en Marketing e investigación del consumidor siempre señalan que los anuncios de este evento deportivo es una buena señal de la salud económica del país. “La Super Bowl siempre refleja la economía”, afirma Tim Calkins, consultor y profesor clínico de marketing en Kellogg School of Management en la Universidad de Northwestern. 

Jacob Passy, analista de M.W., ha hecho un interesante ejercicio que muestra cuánto nos costarían todos los productos que se anunciaron durante este partido. El total asciende a 191.803,68 dólares. Esta es la cuenta: 

Un dato más: El coste de un anuncio de 30 segundos durante la Super Bowl ha sido de 5,25 millones de dólares, un 96% más que hace una década. 

Como señalábamos anteriormente, los anuncios de la Super Bowl se toman como un referente económico. Este año la sostenibilidad y la tecnología han dominado el espacio publicitario en esta cita. Dos ejemplos: Audi y su próxima línea de vehículos eléctricos, y Budweiser con un anuncio de sus famosos caballos pasando por un parque eólico.  

Una tendencia de la que hablan los expertos sobre que el consumidor está de acuerdo en pagar más en productos que cuidan el medio ambiente.  

Otra tendencia que se ha visto en los anuncios es que los anunciantes han apostado por un formato divertido, lo cual no es necesariamente una buena señala. 

"Con el estado del clima político y el clima real, parece que los anunciantes quieren dar a los consumidores un descanso de sus presiones diarias", dijo Jennifer White Boehm, directora asociada de servicios financieros e informes de automóviles en la firma de investigación de mercado Mintel.