La teoría de gestión de cartera señala con rotundidad que es necesario una cartera equilibrada para maximizar la rentabilidad y minimizar el riesgo. La idea es el tan consabido "no pongas todos los huevos en la misma cesta", o dicho de otra manera, diversifica tus activos para que se puedan compensar los factores de riesgo.
La cuestión aquí es si sabemos diversificar. Si conocemos las correlaciones, directas o inversas, entre los diferentes activos, podremos formar una cartera en la que un movimiento negativo en una de nuestras posiciones pueda compensarse con un movimiento positivo en otra, o al menos no tan negativa.
Para ello vamos a publicar la tabla de correlación realizada por los analistas de Jefferies entre diferentes activos. La interpretación sería:
- Correlaciones positivas significa que ambos activos se mueven en el mismo sentido.
- Correlaciones negativas que tienden a comportarse en sentido distinto.
- El máximo de correlación es de +1 o -1. +1 significaría que un 1% de subida en un valor implicaría una subida del +1% en el activo correlacionado. -1 significa que una subida del 1% en un valor implicaría una caída del 1% en el activo correlacionado.
Esta es la tabla: