"Los anuncios del Banco central Europeo del jueves pasado han sorprendido a muy pocos y fueron las máquinas, con sus algoritmos, las queue montaron el belén. Entre otros, ya lo vaticinó a finales del año pasado Andrew Bosomworth, de PIMCO: "El Banco Central Europeo no podrá subir los tipos de interés demasiado en los próximos años. Esto no es algo nuevo, pero cada vez son más los expertos que argumentan esta hipótesis que podría dejar a la Eurozona en un lugar muy similar al de Japón: tipos eternamente bajos, escasa inflación y un crecimiento económico raquítico. A los múltiples factores que entorpecen la economía de la Eurozona e impiden al BCE subir tipos, se puede añadir que su ajuste dará comienzo justo cuando la economía de EEUU comience a perder fuerza y las condiciones globales sean menos acomodaticias. No creo que Europa llegue a estar muy por encima de cero", sostenía Bosomworth, director administrativo de PIMCO, en entrevista desde Fráncfort con Bloomberg. "Habrá un período muy breve en el que la Reserva Federal de EEUU se mantendrá a la espera y Europa podrá seguir creciendo y el BCE normalizando, pero pronto comenzará la desaceleración por aquí a través del canal de la política comercial..."
"Los inversores esperan que el BCE aumente los el precio del dinero, que lleva años en niveles históricamente bajos e incluso negativos. Pero las ansiadas subidas de tipos en la Eurozona se enfrentarán a una larga ristra de obstáculos (inflación subyacente, populismos, deuda...) que a día de hoy parecen insalvables para todo el mundo salvo para el BCE...", decía.
"El bloque monetario podría enfrentarse decisiones difíciles en la próxima recesión si los tipos siguen siendo bajos. La respuesta deberá ser fiscal y Alemania tendrá mucho que aportar. Dependerá de los sucesores de la canciller Angela Merkel acordar los cambios necesarios en la composición de la zona del euro..."afirmaba
"Cualquier forma de compartir el riesgo incluirá algún tipo de unión de transferencia económica", explicó Bosomworth. "Los cambios en los tratados exigirán coraje a la próxima generación de políticos para emprender ese camino, por lo cual el rumbo que tiendan a adoptar es crucial..."
"En última instancia, a medida que la población de la zona euro envejece, se forman paralelismos con otra economía desarrollada que lleva años luchando para escapar de los tipos cero. "Japón podría ser nuestro futuro", comentó Bosomworth.