En un reciente estudio publicado en Alemania se advierte sobre el desigual desarrollo demográfico entre las ciudades y las zonas rurales: las primeras rejuvenecen frente al envejecimiento de los pueblos. Como argumentos se habla de la migración (del campo a la ciudad y de otros países a Alemania), de la creciente importancia del sector servicios frente al tradicional protagonismo del sector manufacturero y también se achaca al mejorable estado de las infraestructuras, especialmente la conexión a internet.

No ocurre solo en Alemania. Se estima que más de la mitad de la población mundial vive en ciudades de más de 300.000 habitantes, con un crecimiento en las últimas décadas casi exponencial. Este fenómeno es especialmente notorio en las economías desarrolladas: en Europa más del 70 % de la población vive en ciudades, porcentaje que se eleva al 80 % en el caso de Estados Unidos. Las ciudades atraen a los jóvenes, lo que lleva al preocupante fenómeno en el mundo rural de la despoblación y envejecimiento.

El año 2008 no solo fue el inicio de la crisis. La ONU calculaba que ya en este año la población en ciudades superaba a nivel mundial a la que vivía en zonas rurales. El organismo supranacional predice que en 2050 la población en ciudades podría superar el 66 % del total.

De acuerdo con los últimos datos disponibles de Eurostat (2014), solo el 28 % de la población europea vive en zonas rurales. Este porcentaje probablemente se ha reducido más en los últimos años.

Los factores económicos desempeñan un papel relevante en el proceso de despoblación. Las zonas afectadas suelen ser áreas deprimidas o con poco dinamismo en relación a las ciudades. La emigración ha sido un factor determinante, buscando mejores oportunidades laborales o mejores equipamientos o servicios bajo un proceso que se retroalimenta con la despoblación. La despoblación afecta a los servicios que reciben las personas que permanecen, especialmente en ámbitos como la sanidad y educación.

Los bancos están comprometidos para mantener el mejor servicio posible a todos sus clientes y facilitar el acceso a través de canales digitales. Nuestras entidades ofrecen diferentes soluciones como cajeros automáticos, agentes comerciales, oficinas móviles y, naturalmente, canales digitales. Es importante que las autoridades se comprometan a llevar conexión a internet a estos municipios y a formar a sus habitantes para que se puedan beneficiar de las ventajas que supone la digitalización.