Efectivo, transferencias, tarjetas o pagos mediante dispositivo móvil: lo realmente relevante es que el cliente decida el medio para realizar el pago y que se le garantice la aceptación del medio elegido.
Según últimos datos publicados por el Banco de España durante el Q4 del año pasado las operaciones de compra a través de terminales crecieron un 14,64 %, al ritmo más elevado de los últimos años. En términos de importe el crecimiento fue también significativo del 9,44 %.
El número de operaciones de retirada de efectivo en cajeros creció en el mismo periodo un 0,79 %, un aumento del 2,28 % en términos de importe.
Se confirma la tendencia que el importe de pagos a través de terminales es superior a la retirada de efectivo.
Un medio de pago debe cumplir con las premisas de que sea fácil de transportar, duradero, divisible y aceptado. Y seguro. Si en el pasado el uso de un determinado medio de pago ha quedado condicionado por factores sociales, tecnológicos y políticos ahora es la experiencia de cliente la que determina su capacidad de elección. Y naturalmente su aceptación por el beneficiario del pago.
Según una encuesta de VISA, más del 90 % de la población adulta considera que en tres años sus pagos se realizaran de forma regular a través de dispositivos digitales. En otra encuesta, en este caso de Mastercard, el 76 % de los usuarios espera que el uso de tarjetas o móvil aumentará entre un 30-40 % en la próxima década. En un contexto de transformación digital como el que se observa en nuestra sociedad es importante que los usuarios de servicios de pago tengan la garantía de efectuar sus compras sin verse obligados a optar por un medio de pago concreto. El reto no es luchar contra el efectivo, sino que todos podamos elegir de forma libre cómo pagar.
Volviendo a los datos publicados por el Banco de España, el número de cajeros aumenta en el Q4 un 1,09 %. Y el de terminales de venta lo hace en un 2,7 %.
Los bancos deben garantizar que, sea cual sea la elección del cliente con respecto al medio pago elegido, la puede materializar. La experiencia o el hábito, entre otros factores, serán claves en esta elección.