Se han escrito miles de libres y artículos dando consejos sobre las técnicas que se deben emplear para poder sobrevivir a los mercados. Desde aquellas que aconsejan emular a grandes inversores como Warren Buffett, Benjamin Graham, Philip Fisher, o George Soros, a los que enseñan técnicas tan sofisticadas como de arbitraje complejo, o de redes neuronales aplicadas a la inversión. En el fondo todos esos artículos tienen un mismo fin: Intentar que el inversor gane dinero.
Mi experiencia me ha enseñado que en muchas ocasiones el hecho es mucho más simple. Bastaría con comprar cuando creemos que un activo está barato, y mantenerlo el tiempo suficiente hasta que alcance el precio objetivo o por encima. Pasaría en estos momentos por ejemplo con el sector bancario español. Estos títulos están sufriendo caídas muy importantes en los últimos meses -el Santander por ejemplo ha descendido de niveles cercanos a los 6,00 euros a las proximidades de los 4 euros en poco más de un año-, debido a un entorno macro que no les favorece. Un entorno macro que cambiará, y que será en el futuro más beneficioso para las entidades financieras. No hay que comprar los valores cuando todo les juega a su favor, sino precisamente cuando han sido muy penalizados porque las condiciones puntuales les juegan en contra.
Dicho esto, resumiremos a continuación en una tabla, elaborada por el brillante gestor financiero Philip Huber, de aquellos factores que favorecerán que nuestra inversión sea exitosa, y aquellos que favorecerán todo lo contrario. Veamos:
Como ven, son consejos bastante obvios, y aun así, les sorprendería los pocos inversores que se ajustan a ellos. No es necesario que una operación cumpla todos los requisitos de las “buenas operaciones”, pero cuantas más de ellas presenten, más probabilidades tendrán de conseguir beneficios. Así de simple.